La Secretaría de Cultura del Gobierno de México anunció que fueron repatriadas 20 piezas de origen prehispánico y un par de volúmenes impresos de los siglos XVII y XVIII, mismos que fueron sustraídos durante la invasión del ejército de los Estados Unidos en el año 1847; la dependencia resaltó un "cambio de mentalidad" en la cooperación binacional.
De acuerdo con lo informado por la dependencia, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las piezas arqueológicas y los libros históricos fueron repatriados gracias a las diligencias realizadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a través de la Consultoría Jurídica de la Cancillería y del Consulado General de México en Nueva York.
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En este acto de cooperación binacional también participó la Asociación Histórica del Condado de Monmouth (MCHA. por sus siglas en inglés), la cual conservó artículos donados por los descendientes del militar estadounidense James Wall Schureman (1822-1852), quien combatió en las filas del general Winfield S. Scott durante la invasión a México a mediados del siglo XIX.
Pablo Daniel Sánchez López, especialista de la Dirección del Registro Público del INAH, anunció que las piezas prehispánicas pertenecieron a pueblos que se asentaron en la costa del Golfo y el Altiplano Central durante los periodos preclásico y posclásico, es decir, desde el 600 A.C. hasta casi la llegada de los españoles en el año 1519.
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Uno de los libro repatriados data de 1714, donde se relatan los méritos del 'licenciado Don Felipe Rodríguez de Ledefma, Cornejo, Núñez de Prado y Zuñiga'. En tanto que el segundo volumen habla sobre el sistema hidráulico de la Ciudad de México y contiene el 'Reglamento general de las medidas de las aguas'.
Todas estas piezas se suman a los 5 mil 865 bienes arqueológicos e históricos que se han repatriado a lo largo de la presente administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los cuales han llegado gracias a acuerdos con: China, Estados Unidos, Italia, Suiza, Perú, entre otras naciones.
Asimismo, el Gobierno de México reafirmó su compromiso de combatir el tráfico ilícito de bienes culturales y repatriar las piezas que son patrimonio nacional, las cuales se encuentran de manera ilegal en el extranjero.