Durante el partido del pasado sábado Querétaro vs. Atlas en el estadio la Corregidora, los elementos de seguridad privada apenas sumaban 290 agentes, menos del 75 por ciento de la fuerza requerida por la autoridad.
De acuerdo con el gobernador del estado, Mauricio Kuri, el club Gallos como organizador del evento era el responsable de la seguridad privada al interior del inmueble, la cual debía ser mayor.
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"El convenio con Gallos es un espectáculo privado, nosotros les prestamos el estadio. Debían haber tenido 400 personas adentro del estadio, y el dato que tenemos que solamente había 290", dijo en entrevista con Óscar Mario Beteta para el programa En los tiempos de la Radio.
La cifra difiere de la que anunció el club el domingo. En conferencia de prensa, el presidente corporativo del Club Querétaro, Gabriel Solares, sostuvo que como parte del protocolo, participaron en el evento 358 elementos de seguridad privada, 105 de control de acceso, 100 policías estatales y 150 policías municipales. Sólo las cifras de los agentes policiacos coinciden con la versión presentada este lunes por el mandatario estatal.
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El domingo se anunció la suspensión de la empresa encargada de la seguridad privada del estadio, G.E.S.K9, misma que ya había dado servicio en otros eventos e incluso en partidos anteriores de la Liga MX.
"La empresa privada no tenía la garantía para poderles dar la seguridad ahí", insistió Kuri.
El gobernador también reprochó la falta de actuación de los efectivos estatales, lo que derivó en la destitución del director de la policía de Querétaro. Sin embargo, resaltó que si bien los agentes no pudieron contener el conflicto, sí alcanzaron a proteger a las familias en su salida de la gresca.