Este 2022 se cumple el centenario de la llegada de los menonitas a México, por lo que el país prepara una moneda con un valor de 20 pesos para conmemorar a este grupo, pero, ¿quiénes son y cuándo llegaron a México?
Los menonitas son un movimiento cristiano anabaptista originado en el siglo XVI durante la Reforma protestante.
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El nombre de menonitas surgió de Menno Simons, un sacerdote de la Iglesia católica que repensó su fe y desarrolló una exitosa labor pastoral en medio de una persecución que se mantenía hacia las personas que protestaban en contra de los abusos de la iglesia católica.
En un principio fueron conocidos como los "seguidores de Menno", pero pronto se los llamó "menonitas".
Uno de los principales ideales promovidos por los menonitas es la realización del bautizo en la adultez, pues, de acuerdo con estos, un bebé recién nacido no tiene el discernimiento necesario para tomar dimensión del bautismo en sí.
¿Cómo llegaron los menonitas a México?
El entonces gobierno imperial ruso persuadió a los menonitas de asentarse y crear colonias en la provincia de Ekaterinoslav, en el sur de Ucrania.
En este lugar, los menonitas gozaron de ciertas concesiones y privilegios durante un tiempo, sin embargo el gobierno ruso publicó un decreto que terminó con la administración de las colonias extranjeras, por lo que formarían parte de la jerarquía gubernamental en general y también estarían sujetos al servicio militar.
A raíz de los cambios, algunos de los dirigentes menonitas empezaron a investigar las posibilidades de establecer nuevas colonias en las Américas.
Primero intentaron en Estados Unidos, sin embargo fue rechazada la petición. Más tarde, Canadá les abrió sus puertas y pudieron asentarse ahí. El gobierno canadiense también les concedió los mismos privilegios que habían tenido anteriormente en Rusia.
No obstante, con la entrada de Canadá a la Primera Guerra Mundial, en agosto de 1914, los menonitas se vieron arrastrados por nuevos cambios a causa de sus muy marcados ideales pacifistas. Cuando entendieron que no les quedaba otra opción, decidieron migrar hacia América Latina.
Fue el entonces presidente Álvaro Obregón quien permitió la entrada y el asentamiento de los menonitas en México. Aunque recorrieron los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit y Jalisco, fue en Chihuahua donde este grupo encontró el lugar para establecer su hogar.
Obregón les ofreció la libertad de decidir su salida y vivir bajo la protección del Estado Mexicano. Acordadas las condiciones, el entonces presidente les permitió comprar terrenos pertenecientes a la Hacienda de Bustillos, del latifundio de la familia Zuloaga, hoy en día los municipios de Cuauhtémoc y de Cusihuiriachi, en Chihuahua.
A pesar de los años, los menonitas se mantienen como un grupo asiduo a sus ideales y etnia.