A 7 años y medio del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, al menos 22 personas que podrían haber tenido información sobre qué ocurrió con los estudiantes han fallecido sin revelar lo que sabían, lamentó el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI).
Este lunes 28 de marzo, el organismo presentó su tercer informe sobre el caso Ayotzinapa, primer reporte presentado en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y en el que estuvo presente el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.
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El grupo de expertos lamentó que hasta el día de hoy, 22 personas, entre testigos, funcionarios y personas que podrían estar relacionadas con Guerreros Unidos y que habrían tenido información valiosa sobre el destino de los normalistas han fallecido por distintas causas, la mayoría por homicidio.
Francisco Cox, abogado chileno integrante del GIEI, lamentó que no habrá forma de saber cuál era la información que tenían las 22 personas fallecidas; sin embargo, sí es posible considerar que podían saber algo.
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"Nosotros suponemos que puede haber más información relacionada con esto. Lo que nosotros sabemos es que es gente vinculada o que tenía alguna relación, no sabemos el nivel de detalle, hay algunos de ellos que entregaron información que de otras fuentes se entiende que hacen parte de Guerreros Unidos, y que por lo tanto suponemos que podían tener más información. Nunca vamos a saber qué información tenían porque han muerto", señaló.
El experto chileno recalcó que la mayoría de las personas que murieron sin haber proporcionado la información relacionada con el caso de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa que pudieran haber tenido, 20 de las 22, perdieron la vida por causas que no son naturales.
“No se puede dejar de mencionar la labor que desempeña el crimen organizado; hay 22 personas que pudieron haber tenido información que han muerto, sólo 2 por muerte natural”, aseveró.
Destacó el caso del fallecimiento de una persona de apellidos Salgado Guzmán, quien perdió la vida tras recibir 21 disparos durante un operativo implementado por la policía.
Expertos recalcaron que uno de los principales avances en torno a la investigación del caso Ayotzinapa es que a partir del reinicio de las actividades del GIEI en 2020, autoridades reconocieron finalmente que tenían conocimiento de las operaciones del cártel Guerreros Unidos en la región, así como su probable participación en la desaparición de los normalistas.