La luna de miel entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los normalistas de Ayotzinapa parece que está llegando a su fin.
Tras el incidente del viernes, en el cual, en medio de protestas en la Autopista del Sol, un tráiler fue literalmente lanzado contra una caseta, lo cual, por suerte, not terminó en tragedia, el mandatario federal mostró su enojó hacia los hechos.
En su conferencia matutina señaló, por primera vez en lo que va de su sexenio, que el crimen organizado está infiltrado entre los normalistas. Recordó que, tal como pasa con los huachicoleros, los narcos de esa zona de Guerrero cuentan con una amplia base de apoyo social.
Ergo, el presidente López Obrador llamó a los estudiantes de la normal Raúl Isidro Burgos a que actúen con prudencia, que no se dejen manipular por criminales y que atiendan al diálogo antes que la confrontación. Además, les pidió que no le hagan el juego a la derecha, que se la pasa zopiloteando cualquier posible tragedia para poder golpear a su gobierno.
Porque en algo tiene razón el titular del Ejecutivo... por puro milagro las protestas del viernes no terminaron de manera trágica. El tráiler que se usó para embestir a la Guardia Nacional estuvo a punto de chocar contra puestos de comida.
El posicionamiento de AMLO resulta llamativo porque, tras prometer fallidamente durante estos tres años de Gobierno, que resolvería el tema de la desaparición de los 43 normalistas, ahora acusa a los estudiantes de tener criminales infiltrados entre sus filas.
Ivermectina... ¿se viene crisis a Sheinbaum?
El gobierno capitalino está en medio de una tormenta política. El tema del reparto de ivermectina en kits a pacientes COVID, el cual ya llegó a la prensa internacional, ha golpeado directamente a su gobierno.
También ha golpeado en la credibilidad de uno de sus funcionarios más capaces: José Merino.
La polémica surgió por dos razones: el portal Animal Político reveló que miles de kits con el medicamento fueron enviados a capitalinos y capitalinas que contrajeron la enfermedad en 2020. Asimismo, un estudio en el que participaron las autoridades capitalinas sobre la eficacia del fármaco fue retirado del sitio especializado en el que fue publicado.
Lo cierto es que la Ciudad de México no fue el único gobierno que repartió el medicamento entre su población, también lo hizo el gobierno de la India, por ejemplo.
Aunque las autoridades de Salud descartan que se haya experimentado en la población... no es grato usar un medicamento del cual no se tenga certeza de si funcione o no contra el COVID. De hecho, la OMS no recomienda su uso.
Por otra parte, también es cierto que el llamado de la FDA a no utilizar el medicamento en Estados Unidos contra el coronavirus responde más a razones políticas que científicas. Y es, en el fondo, una confrontación entre demócratas y republicanos, en específico, seguidores de Trump.