Corría el 23 de marzo de 1994, cuando el entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio visitó Lomas Taurinas, en Tijuana, justo en el momento en que por los altavoces sonaba 'La Culebra', una persona disparó en repetidas ocasiones contra el político. A 28 años del asesinato, el caso sigue abierto y persisten las interrogantes.
Durante su tercer informe de labores, en diciembre de 2021, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, anunció que se reabriría el caso de Luis Donaldo Colosio ante la Fiscalía General de la República (FGR), aparte de que se investigarían las acusaciones de tortura formuladas por Mario Aburto, quien se encuentra en prisión y es señalado como el responsable del asesinato.
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Tal anuncio de Encinas se dio luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja por presuntos acto de tortura cometidos en contra de Mario Aburto, luego de que este fuera detenido en marzo de 1994 y hasta la fecha, "se encuentra débil y deteriorado en su estado de salud (...) es víctima de diversas conductas como tratos crueles, inhumanos, degradantes y de tortura", acusó la CNDH.
El 25 de octubre de 2021, la CNDH realizó la recomendación 48VG/2021, donde solicitó al fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, que se reabriera el caso en torno al asesinato de Luis Donaldo Colosio, debido a que hubo violaciones graves a los derechos humanos y actos de tortura en contra de las personas detenidas.
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Asimismo, la CDNH recogió los testimonios de Mario Aburto donde afirma que un alto cargo de la entonces Procuraduría General de la República y que estaba ligado al crimen organizado alteró las pruebas y evidencias para hacerlo parecer como un culpable, aparte de que él y su familia fueron torturados.
Un comandante de la entonces Procuraduría General de la República que pertenecía a uno de los cárteles más fuertes del narcotráfico (según las pruebas de la DEA norteamericana) de nombre AR1 alteró las pruebas y evidencias en el lugar de los hechos para hacerme pasar como el verdadero culpable", testificó Aburto a la CNDH.
Desde marzo de 2019, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), solicitó que la investigación sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio estuviera abierta, pues se trató de un "crimen deleznanble"; además de que aseguró que, sin importar los años transcurridos, el caso tiene que esclarecerse.
No hay que agotar ninguna posibilidad de investigación, no cerrar el caso. Deben de ser expedientes abiertos, porque fue un crimen deleznable que debe ser aclarado", solicitó AMLO.
Mario Aburto, quien es "el asesino confeso" de Luis Donaldo Colosio, se encuentra recluido en el penal de 'El Hongo', localizado en Tecate, Baja California, a la espera de que se reabra el caso y se investiguen los presuntos actos de tortura que recibió tras ser detenido y enviado al penal del Altiplano en 1994.
Pese a que fue sentenciado a 45 años de prisión por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, Mario Aburto promovió un amparo para que la FGR realice las investigaciones sobre el caso de tortura, pues considera que la dependencia ha incurrido en actos de omisión; el 20 de abril se decidirá si el amparo es promovido.
INAI entorpece la investigación del caso de Luis Donaldo Colosio, acusa CNDH
En un pronunciamiento a 28 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI en 1994, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acusó que el INAI pone en riesgo la investigación al solicitar la entrega de datos "clave".
Por ello, informó, la CNDH ha interpuesto dos recursos legales contra las peticiones del INAI, a fin de dar una "batalla legal para lograr que en todas las resoluciones de este instituto se imponga la prevalencia de los derechos humanos, es decir, el interés de aquellas personas que tienen la calidad de víctimas".
El organismo, encabezado por Rosario Piedra Ibarra, señaló que en el caso de Luis Donaldo Colosio hay interferencias de particulares, "con intereses claramente políticos, pero también por otros burdamente comerciales".