El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles está a la vuelta de la esquina: en pocos días se inaugurará la obra insignia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Localizado en Tecámac, Estado de México, el recinto fue construido en tiempo récord... pero eso no quiere decir que está mal hecho: todo lo contrario, sorprendió a las y los capitalinos por su diseño y por muchas de sus características, como museos y restaurantes. Muchos incluso se retractaron de haberlo criticado.
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Entre remolinos, polvaredas y mamuts, este domingo el aeropuerto de Santa Lucía fue "inaugurado" por cientos de familias chilangas, quienes acudieron al lugar para participar en una "rodada" y conocer las instalaciones que, por primera vez, abrieron sus puertas al público general.
Música en vivo, animales prehistóricos, clases de paracaidismo, demostraciones de binomios caninos, así como agua de sabor y datos históricos amenizaron el ambiente.
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Aquí te presentamos las 10 cosas que más nos llamaron la atención del AIFA
1.-El diseño de la terminal aérea (y los baños)
Pese a que el Gobierno apostó por la austeridad, la terminal aérea así como las salas de espera tienen un diseño agradable y funcional. Además de sobrio y elegante. Olvídate de la críticas que lo comparaban con una "central de abastos". Tienes que estar dentro para disfrutar de sus características.
Pros: tiene figuras prehispánicas y restos fósiles de criaturas prehistóricas. Y sí, los baños temáticos son muy elegantes y bonitos. En especial los de la Lucha Libre.
Contras: los locales comerciales aún están vacíos y las vialidades para llegar al AIFA aún son caóticas.
2.- El Tren Presidencial Olivo
El Aeropuerto de Santa Lucía cuenta con piezas y vehículos históricos, como el tren presidencial utilizado por todos los mandatarios desde Plutarco Elías Calles hasta Gustavo Díaz Ordaz.
La locomotora era utilizada para que los presidentes viajaran a lo largo y ancho de la república mexicana. Cuenta con un despacho presidencial, cocina, salas de espera y recamaras separadas para el titular del Ejecutivo y la primera dama.
Pros: el valor histórico del ferrocarril
Contras: ¿por qué no dormían juntos el presidente y su esposa?
3.- El Museo del Mamut
Bienvenidos a Jurassic... perdón, al Museo del Mamut de Santa Lucía, en donde encontrarás una vasta colección de restos fósiles de animales prehistóricos que habitaban la cuenca del valle de México hace docenas de miles de años. Hay, por supuesto, restos fósiles de mamuts, tigres dientes de sable, camellos, caballos, perezosos gigantes.
Destaca que, en el interior del museo, hay maquetas y una representación histórica fiel de cómo era el centro del país hace milenios. Incluso, podrás saber cómo era el Popocatepetl cuando era "joven".
Pros: una colección impresionante a nivel mundial de restos fósiles de mamuts, dientes de sable y equinos prehistóricos.
Contra: la triste historia de Roberta y Teodora, una mamut adulta y su cría, que nos recuerdan a la esposa e hija de Manny, el mamut de las películas de la Era del Hielo.
4.-Los restaurantes y cafés... dentro de un tren
El Aeropuerto de Santa Lucía puede ser de carácter militar... pero tiene distintas amenidades para el público civil y los usuarios del aeropuerto.
El más destacados de los restaurantes es un café dentro de u antiguo tren militar que está cerca de la entrada del AIFA (no confundir con el tren presidencial mencionado antes). Además de mesas para los comensales, ideales para una cita romántica, tiene una biblioteca con distintos títulos literarios.
Pros: comer en una locomotora histórica.
Contras: no hay mucho espacio dentro del tren.
5.- El museo de aviación que... no tiene ni Obama
¿Quieres saber cómo era el primer avión presidencial que tuvo México? Te tenemos buenas noticias: está en el museo de la Fuerza Aérea de Santa Lucía.
Se trata de una aeronave Douglas Aircraft que se utilizó en la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se vendió al gobierno mexicano. Miguel Alemán Valdez fue el primer mandatario mexicano en utilizarlo y Luis Echeverría fue el último
Además, se encuentra otros aviones históricos: como el P-47 D Thunderbolt que utilizó el Escuadrón 201, así como un jet supersónico F-5 y distintos modelos de helicópteros y aeronaves de combate.
Pros: puedes ver cómo son las cabinas de los jets de combate.
Contras: no está el avión presidencial de Peña que no tiene ni Obama.
Lo mejor: en la tienda de recuerdos hay peluches de mamuts, legos de aviones y modelos de aeromodelismo.