Faltan 9 días para el 21 de marzo de 2022, que marca no sólo el comienzo de la primavera sino también la inauguración de la primera de las grandes obras de infraestructura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO): el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía.
Prometido desde la campaña como una alternativa a la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la nueva terminal aérea atrae la mirada de seguidores y críticos de la 4T; precisamente porque será el primer gran examen de los grandes compromisos del gobierno.
Te podría interesar
Su construcción comenzó apenas octubre de 2019, y con poco menso de dos años y medio, el avance ha sido suficiente para convertir la base militar de Santa Lucía en un aeropuerto comercial que aparentemente puede operar.
Para su primer día de operaciones, en dos lunes, se prevé la salida de al menos 8 vuelos a 7 ciudades diferentes, entre ellos un vuelo internacional a Venezuela, apenas anunciado esta semana.
Te podría interesar
Y este viernes, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) adelantó a Grupo Fórmula que aerolíneas de Estados Unidos están interesadas en volar desde el AIFA.
Sin embargo, esto aún no es posible, pero ¿qué lo impide?
El "obstáculo" para volar desde el AIFA
Aeromar fue la primera aerolínea en anunciar que trasladaría sus operaciones desde el AICM al nuevo aeropuerto de Santa Lucía en enero pasado.
Aunque no ha anunciado qué vuelos saldrán de ahí, el objetivo principal de la construcción del AIFA siempre ha sido precisamente ese: combatir la saturación que aqueja al aeropuerto capitalino.
Sin embargo, las aerolíneas mexicanas que despegarán este 21 de marzo desde el nuevo aeropuerto abrieron nuevas rutas para operar tanto en Santa Lucía como en el AICM.
Pero hay un pequeño detalle, las aerolíneas estadounidenses que ya vuelan desde la CDMX a su país no pueden hacer lo mismo que las mexicanas. Y ello se debe a un problema creado en este sexenio.
Apenas en mayo de 2021, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EU bajó a la categoría 2 de su Programa de Evaluación de Seguridad Operacional de la Aviación Internacional a la aviación mexicana. Con ello, no se alcanzan los estándares mínimos de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
"La autoridad de aviación civil mexicana carece de una o más de las siguientes áreas: experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección o resolución de problemas de seguridad y leyes o reglamentos de supervisión", detalla un reporte de Ansley Consultores.
Para remediarlo, la FAA se comprometió a ayudar a las autoridades mexicanas a mejorar su sistema de supervisión de seguridad, acompañado de capacitación y recursos para regresar a la categoría 1. Sin embargo, hasta ahora no hay reporte de los avances en esta recuperación; por lo que al menos en la primera mitad del año, no es probable que esto cambie, según pronosticó Marco Silva, periodista de Grupo Fórmula.
¿Por qué aún hay vuelos a EU desde el AICM?
Y si bien es grave que la autoridad mexicana no pueda garantizar las condiciones de seguridad para los vuelos acorde con los estándares de EU, esto no fue tan grave como puede parecer.
Pues de entrada, esta degradación no afectó las rutas que ya estaban operando entre ambos países antes del anuncio; por ello, es posible volar desde diversos aeropuertos de México a distintos destinos estadounidenses.
Sin embargo, la decisión impide que se agreguen o modifiquen las rutas vigentes, que se usen aeronaves distintas a las acordadas previamente, o que puedan variar las frecuencias definidas.
Así, ninguna de las aerolíneas que actualmente vuelen a Estados Unidos desde el AICM (Aeroméxico, Volaris, Viva Aerobus) pueden mover sus rutas a Santa Lucía por ahora.
Pero eso no afecta sólo a las aerolíneas comerciales, también a las compañías de carga, que tienen un fuerte interés por trasladar sus operaciones ante la mayor disponibilidad de horarios ante la saturación del aeropuerto de la CDMX, pero requieren que se recupere la categoría 1 para poder abrir nuevas rutas desde el AIFA a Estados Unidos.