La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) informó que elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía del Estado, ingresaron a la región de Tierra Caliente en el municipio de Aguililla, en Michoacán para realizar operaciones y retomar el control como estado de derecho, así como garantizar que se siga la ley en 43 comunidades, y sacar al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), entre otras células criminales.
La Sedena indicó en un comunicado emitido que las operaciones se desarrollaron con base en una estrategia organizada en coordinación con el Gobierno Federal.
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Apuntaron que dichas operaciones fueron de tres fases: la instalación de una mesa de dialogo para lograr la paz al municipio de Aguililla, la puesta en marcha de programas sociales y el ingreso a las comunidades con presunta presencia de delincuencia organizada para su liberación.
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Según las autoridades, sus actividades de inteligencia y presencia permitieron determinar que existían las condiciones para llevar a cabo la tercera fase de la estrategia.
Por ello, afirmaron que procedieron a realizar la liberación de caminos y localidades en áreas rurales "sin afectar a la población civil, evitando la confrontación con la base social de las organizaciones delictivas que ejercía presión entre los habitantes".
Posteriormente, unidades de Paracaidistas, Fuerzas Especiales y de Infantería del Ejército Mexicano, con personal de la Guardia Nacional y de la Policía Michoacán, organizados en tres agrupamientos, ingresaron desde diferentes itinerarios a la cabecera municipal de Aguililla.
¿Qué buscó el Ejército con el despliegue en Michoacán?
Señalaron que con la introducción del Ejército al Estado de Michoacán se logró restablecer la transitabilidad y la paz social así como la regulación de las actividades que se llevaban a cabo de forma ilegal en 43 localidades ubicadas en los municipios de Aguililla, Buenavista, Coalcomán y Tepalcatepec.
Otro los logros que destacaron fue que pudieron recuperar las condiciones que permiten que los habitantes regresen a sus hogares y que los productos agrícolas de esa zona puedan ser cosechados y comercializados.
Se liberaron tres rutas principales de la región, la que va de Aguililla a El Aguaje, El Aguaje-Los Cajones-El Limón y Coalcomán-Aguililla.
Además, mencionaron que su trabajo obtuvo el aseguramiento de 185 paquetes de mariguana y ocho kilogramos de la misma en greña, seis armas largas, 11 cargadores para diferentes armas, cuatro cofres, mil 138 cartuchos de varios calibres, 23 explosivos improvisados y equipamiento táctico militar.
A la lista de objetos recuperados sumaron 21 vehículos, 15 de diversas características, tres con blindaje artesanal, uno con blindaje de agencia, una motocicleta y un tractor.
¿La incursión a Aguililla fue de manera "violenta"?
En una entrevista para Azucena Uresti en Radio Fórmula, un agricultor y ganadero que prefirió mantener el anonimato declaró que los soldados han irrumpido a los domicilios sin contar con una previa autorización.
“Los militares están irrumpiendo de manera muy ilegal. Existe el temor en cuanto a la población, porque se nos ha disuadido para que no se nos escuche, se tiene miedo que detrás del gobierno ingrese otro cártel”, puntualizó.
A pesar de estas declaraciones, la Sedena indicó que la operación fue efectuada con respeto a los derechos humanos y en estricto apego al estado de derecho, que es el Estado cuyo poder y actividad están regulados y garantizados por ley.
"Estas actividades se realizaron con estricto apego al estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos; asimismo, la droga, armamento, vehículos y material asegurado fueron puestos a disposición de la autoridad competente.", escribió la Secretaría de Defensa Nacional.
La presencia del personal militar, la Guardia Nacional y de las autoridades estatales en las poblaciones se hicieron para lograr "la paz social y el desarrollo de las actividades cotidianas en la región".
Al final del comunicado sobre la toma del control en Aguililla, Michoacán, los miembros del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y las Policía Estado de Michoacán refrendaron su compromiso de "velar y salvaguardar el bienestar de los mexicanos".