El término COVID prolongado ha tomado mayor relevancia desde que la población adulta sufre de secuelas durante mucho tiempo tras salir de la infección, sin embargo poco se ha volteado a ver los niños, quienes comienzan a padecer los estragos del también llamado long COVID.
De acuerdo con la revista científica Nature, lo poco que se sabe sobre el COVID prolongado en niños y adolescentes, sugiere que puede ser tan incapacitante como en los adultos.
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Estudios realizados en adultos han descubierto que los síntomas del COVID prolongado suelen variar mucho, pero algunos de los más comunes son fatiga, dificultad para respirar, disfunción cognitiva (también llamada niebla mental) y malestar post-esfuerzo, en el que incluso la actividad física menor conduce a un agotamiento duradero.
Entre una quinta y una tercera parte de las personas con COVID prolongado siguen enfermas al menos 12 semanas después del diagnóstico, y un número significativo continúa experimentando síntomas muchos meses después.
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Pero, ¿qué se sabe del COVID prolongado en niños? Desafortunadamente hay muchos menos estudios en adolescentes que en adultos, e incluso menos en niños menores de 11 años.
En este sentido, las alarmas se han encendido debido a que en este último grupo de edad hay un aumento de infecciones por COVID-19 en muchas partes del mundo, lo cual conducirá a más casos de COVID prolongados y a la propagación de la enfermedad entre las poblaciones vulnerables.
Una de las mejores pruebas sobre el COVID prolongado en niños provienen de Children & Young People with Long Covid (CLoCk), un estudio realizado por investigadores del University College London Great Ormond Street Institute of Child Health.
Para el estudio, publicado esta semana en The Lancet, se reclutó a 6 mil 804 jóvenes de 11 a 17 años en el Reino Unido a principios de 2021. Aproximadamente la mitad dio positivo en las pruebas de PCR para COVID-19, mientras que la otra mitad sirvieron como controles.
Tres meses después de hacerse la prueba, ambos grupos completaron un cuestionario preguntando qué síntomas estaban experimentando. Los científicos descubrieron que decenas de miles de niños y jóvenes podrían tener COVID durante mucho tiempo. Los hallazgos coinciden con una estimación de la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido de que 44 mil niños de dos a 11 años en ese país tienen COVID de larga duración, al igual que 73 mil de 12 a 16 años.
"Estas cifras están sujetas a incertidumbres, pero aún así demuestran que las personas más jóvenes están desarrollando COVID prolongado en cantidades significativas".