Muchas personas que se han contagiado del virus del SARS-CoV-2 experimentan el llamado ‘COVID largo o prolongado’, el cual, se caracteriza por presentar malestares o síntomas relacionados con la enfermedad durante meses, esto a pesar de no estar infectado.
Un paciente infectado de coronavirus de forma leve se recuperará por completo de dos a cuatro semanas; sin embargo, algunas personas continúan sufriendo síntomas semanas o incluso meses posteriores al contagio.
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Incluso un estudio basado en expedientes médicos digitales de California reveló que algunos pacientes fueron asintomáticos cuando contrajeron la enfermedad; sin embargo, más de 60 días después de la infección, un 27 por ciento experimentó síntomas pos-COVID.
De acuerdo con los investigadores casi una tercera parte de los pacientes que presentaron síntomas posteriores a la infección inicial de coronavirus no presentaron ningún malestar durante los primeros 10 días de contagio.
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Para que una persona pueda saber si padece COVID prolongado debe experimentar uno o varios síntomas que te presentamos a continuación:
- Dificultad para respirar o falta de aire
- Cansancio o fatiga
- Síntomas que empeoran luego de realizar actividades físicas o mentales (también conocidos como malestar general posesfuerzo)
- Dificultad para pensar o concentrarse (a veces denominada "neblina mental")
- Tos
- Dolor en el pecho o en el estómago
- Dolor de cabeza
- Corazón que late rápido o muy fuerte (conocido como palpitaciones)
- Dolor muscular o en las articulaciones
- Sensación de hormigueo
- Diarrea
- Problemas para dormir
- Fiebre
- Mareos (vértigo) al ponerse de pie
- Sarpullido
- Cambios en el estado de ánimo
- Alteraciones del gusto o el olfato
- Cambios en los ciclos del periodo menstrual
Los especialistas recomendaron a la población vacunarse contra el virus del SARS-CoV-2, pues esto ayuda a reducir la incidencia prolongada de COVID-19 al evitar que las personas se infecten y al minimizar el período de tiempo que el virus permanecerá en el cuerpo.
Además, se ha recomendado definir el grupo de pacientes con síntomas persistentes, ya que esto servirá para unificarlos y diferenciarlos de otras enfermedades que podrían aparecer después del coronavirus.