Las obras para construir en nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía dieron pie al hallazgo de múltiples restos de diversas especies, principalmente mamuts, pero también camellos, osos e incluso dos especies de las que no se tenía registro en la zona.
De acuerdo con el antropólogo Edgar Leal, colaborador del equipo de investigadores del Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin, conocido popularmente como Museo del Mamut, en el lugar se encontraron restos de un gliptodonte, una especie de armadillo gigante que se podía resguardar con su concha pero no se podía enroscar como sus descendientes actuales.
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“Nosotros ya tenemos dos fragmentos de caparazón de estos animales”, señaló Leal.
“También se encontró el perezoso terrestre, de este tampoco teníamos registro en la región, ninguno; nosotros ya tenemos 15 de ellos, incluso tenemos un par de esqueletos semicompletos que se trabajarán en el futuro para que se encuentre en la muestra del museo”, agregó el investigador en un recorrido para Grupo Fórmula.
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Así es el museo del Mamut de Santa Lucía
El Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin fue construido en la Ciudad Militar de Santa Lucía, donde se encuentra el AIFA.
Por ahora, se prevé que la inauguración se dé en durante el primer trimestre de 2022, casi a la par de la apertura de la terminal aérea.
El Museo también contará con un centro de investigación para continuar con el análisis de los hallazgos, que estará a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Y contará con 6 salas de exposiciones permanentes y una temporal de exhibiciones, además de un jardín temático y una sala de proyecciones digitales 4K y realidad aumentada.
La primera sala de exposiciones muestra el paleoambiente de la cuenca de México, compuesta por 5 lagos: Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Chalco y Xochimilco. Era un especie de oasis, según Leal; por ello se encontraron tantas especies en la zona, pues aprovechaban las condiciones no tan extremas de temperatura y la presencia de agua. En ella además hay registros de actividad volcánica, pero no se ha encontrado de dónde provenía.
La segunda sala es la de los mamuts, donde además de los esqueletos reconstruidos de esta especie, se muestran esculturas de ejemplares realizadas por el artista Sergio de la Rosa. El esqueleto más completo hallado en Santa Lucía cuenta con 191 de los 200 huesos que lo componen y se conservó en buen estado, por lo que se puede exhibir.
"Uno fue hallado en la zona de hangares, le faltan sólo 9 piezas óseas. Pasó al área de restauración y por 8 meses se trabajó para montarse; las piezas faltantes se restituyeron con polímeros. El cráneo y las escápulas (omóplatos) se encontraron pero estaban en estado de conservación crítico, por lo que se usaron reproducciones en polímero para completar el modelo", detalló Leal.
Además, resaltó que a diferencia de los hallazgos tradicionales de huesos, en este caso los de mamuts se encontraban enterrados de forma vertical por la naturaleza arcillosa del suelo, lo que significó un reto adicional para las exhibiciones.
Otras exhibiciones
La tercera sala muestra la biodiversidad encontrada en la zona; pues si bien el mamut es el estandarte, también se encontraron otras especies.
“Tenemos 563 hallazgos paleontológicos de los cuales hemos rescatado 1 mil 192 individuos o animales, de los cuales 658 son mamuts, pero también tenemos camello americano, caballo americano, perezoso terrestre, tigres dientes de sable, peces, aves, anfibios, entre otras especies”, señalo el antropólogo Édgar Leal.
Los restos datan de la época del pleistoceno tardío o la edad de hielo, de hace unos en entre 10 y 35 mil años antes del presente, previo a las etapas previas a la aparición del ser humano.
Mientras que la cuarta sala muestra la historia del poblamiento de México. Además, se muestran restos de los primeros pobladores de México desde hace unos 13 mil 500 millones de años.
A la mitad del recorrido está el Jardín Temático, una exhibición con esculturas también de Sergio de la Rosa que representan los animales que estaban en la zona. Entre las especies están el camello americano, el coyote, el perezoso terrestre, el mastodonte, el citado gliptodonte.
También se exhibirán esculturas de caballo americano, que guardaba semejanza con las cebras o las actuales mulas; del bisonte, de un oso de cara chata; un bomboterio, que es un tipo de mamut de menor tamaño y hasta de un tigre dientes de sable.
La quinta sala, llamada "El mamut y el imaginario", hará un recuento histórico sobre la interacción de los habitantes de México con los restos de estos animales. “Al no conocer a un mamut y estas especies, creían que por su tamaño eran restos de gigantes que habitaron en otra época”, señaló Leal.
La sexta sala de exposición es la de investigación en Santa Lucía, que contará la historia de las exploraciones y los hallazgos en los actuales terrenos del AIFA. Además, en el sótano se exhibirá una reproducción de las excavaciones, para conocer cómo se encontraron los restos y cómo se realizaron los trabajos para recuperarlos. Ahí se muestra una reproducción en 3D de uno de los esqueletos hallados, como el que se expone en la sala 2.
En tanto que la sala digital tendrá espacios interactivos digitales, una sala de proyecciones 4K y una de realidad aumentada para que los visitantes puedan usar unos lentes y conocer cómo era Santa Lucía en la edad de hielo.
Finalmente, la sala de exposiciones temporales hablará de los hallazgos arqueológicos que ha habido en Santa Lucía; es decir, de culturas que habitaron hace entre 500 y mil años, entre teotihuacanos, sus sucesores y los mexicas.
Para hacerlo accesible a la mayor parte de los públicos, el Museo del Mamut contará con cédulas impresas, digitales y en audio para atender a grupos tradicionales, jóvenes y con alguna discapacidad visual.
Fotografías: Aldo Rafael Gutiérrez