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VIOLENCIA DE GÉNERO

Conacyt: ¿Suspender becas por maternidad? Científicas Mexicanas exigen licencias

Todas las instituciones científicas y académicas deberían incluir la perspectiva de género en sus reglamentos, de acuerdo con Patricia Rodil, fundadora de la asociación Científicas Mexicanas.

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El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) debería elaborar un anteproyecto con perspectiva de género del Reglamento de Becas y dar licencias de maternidad, en lugar de suspender las becas por embarazo, de acuerdo con la fundadora de Científicas Mexicanas, Patricia Rodil.

La institución dirigida por María Elena Álvarez-Buylla recibió varias críticas, luego de que el pasado 26 de enero El Universal dio a conocer que incluyó, en dicho anteproyecto, el embarazo como una de las causales para suspender la beca. Hasta ahora, el documento no ha sido aprobado, pero fue enviado a la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer) para su evaluación.

Tras la polémica, el Conacyt emitió un comunicado y aclaró que esa es una disposición que se contempla en el reglamento de becas desde 2008.

En entrevista con Grupo Fórmula, Patricia Rodil explicó que eso es cierto, pero no es obligatorio porque las becarias pueden decidir si recurren a la suspensión o no durante su embarazo.

"Lo que permite es que si una mujer se embaraza durante el posgrado, puede darse de baja por un semestre, se suspende la beca y después puede regresar para terminar sus actividades", señaló.

Según Patricia Rodil, funciona como un permiso de maternidad no pagado. Para solicitar la suspensión, la estudiante tiene que hablar con su asesor y en conjunto resolver si es viable hacerlo o no.

Además, comentó que la suspensión de la beca no es “lo ideal”, ya que las estudiantes que se embarazan y solicitan la suspensión de la beca se quedan sin ingresos durante seis meses. Por lo que quedan en una situación de mayor vulnerabilidad.

Lo que no sucedería si el Conacyt diera los permisos por maternidad. Otro beneficio sería que se extendería el tiempo que dura el posgrado para que las becarias terminen sus estudios en tiempo y forma.

En Científicas Mexicanas brindan soporte y apoyo emocional a las académicas y científicas que deciden maternar mientras están en la maestría o doctorado y no saben si suspender la beca es buena opción.

Para la fundadora de la asociación es importante considerar el momento del posgrado en el que se encuentran, si pueden seguir trabajando y la etapa del embarazo.

Hay chicas que se embarazan al inicio del posgrado. Ellas deciden que es mejor suspender y regresar después de unos meses para acabar todas las actividades del posgrado. Otras se han embarazado al final y deciden que no vale la pena tomar una suspensión, comentó.

Adicionalmente, detalló que en Científicas Mexicanas tienen una subcoordinación de maternidades en ciencia y desde ahí investigan para realizar algunas propuestas.

Si Conacyt suspende la beca de forma obligatoria sería discriminatorio

Actualmente, el Conacyt no considera como una restricción estar embarazada o decidir ser madre para entregar becas de manutención. Sin embargo, con el nuevo anteproyecto del Reglamento existe el riesgo de que la suspensión por maternidad sea obligatoria, según la científica. 

Esto provocaría que los asesores tengan que reportar los casos de embarazo, parto o puerperio o que obliguen a las investigadoras a solicitar la suspensión de sus becas.

Eso sería algo grave porque entonces ahí no se le está dando la opción, ni la posibilidad de decidir cómo es que quieren llevar el inicio de su maternidad, opinó Patricia Rodil.

La científica afirmó que es el momento para que la comunidad científica y académica participe en la discusión del Reglamento de Conacyt, a través de la página de la Conamer. Ahí las personas pueden escribir sus comentarios y sumarse a la discusión.

Aunado a ello, destacó la importancia de que se incluya la perspectiva de género en la elaboración.

De igual forma, la Coordinación para la Igualdad de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México pidió al Conacyt, en un comunicado, la inclusión de dicha perspectiva para evitar que se repliquen desigualdades que obstaculizan el acceso y ejercicio de los derechos humanos.

Becas representan la posibilidad de tener condiciones de vida dignas

Por otra parte, la fundadora de la comunidad de Científicas Mexicanas explicó que las becas de manutención de posgrado, ya sea de maestría o doctorado, que ofrece el Conacyt para varias mujeres investigadoras o científicas representa la posibilidad de tener y dar condiciones de vida dignas a sus hijos e hijas mientras concluyen sus estudios

Estas becas son el equivalente a un “sueldo” que obtendrían en un trabajo formal; pues la mayoría de las veces ese es el único ingreso que los estudiantes reciben, detalló. Esto se debe a que durante el posgrado es imposible tener un trabajo y dedicar tiempo completo a sus investigaciones.

Así que, como en cualquier trabajo, quienes reciben los recursos pueden gastarlos en lo que deseen sin necesidad de dar explicaciones. La única diferencia es que en el caso de las becas de posgrado, los estudiantes deben entregar informes sobre los avances de sus investigaciones.

Discriminación y violencia hacia científicas mexicanas aumenta durante su maternidad

Desde antes de iniciar la maestría, Patricia Rodil se enfrentó a la estigmatización que viven algunas científicas y académicas que deciden ser madres y continuar con su profesión o formación académica.

“Me acuerdo muy bien que durante la maestría algunos investigadores me decían que era admirable, pero había otros a los que parecía que les molestaba que hubiera una madre en el posgrado”, señaló en su cuenta de Twitter. Actualmente, Patricia Rodil es biotecnóloga y maestra en Ciencias de Biología Molecular.

Además, apoya y difunde el trabajo de mujeres en la ciencia, a través de Científicas Mexicanas, cuya comunidad está conformada por 17 mil 300 mujeres. Hace dos años creó la asociación y, desde entonces, sus integrantes comparten diferentes testimonios.

Gracias a eso se dio cuenta que, como ella, había otras mujeres que pasaron por situaciones parecidas a la suya cuando decidieron ser madres y continuar con su carrera científica.

El reto que se reporta con más frecuencia es la maternidad. No es que las mujeres no quieran estar, es que las condiciones son limitantes, destacó.

La violencia de género se reproduce en todos los espacios, por lo que el académico y el científico no están exentos. Ahí las mujeres viven diferentes tipos de violencia y discriminación, que van desde la exclusión de las carreras que se consideran como “masculinas” hasta el acoso sexual.

En este sentido, Patricia Rodil dijo que la discriminación incrementa para las científicas y académicas cuando deciden maternar, mientras continúan con su carrera.

A la fecha todavía sabemos que hay algunos posgrados donde se les limita a las mujeres a tomar la decisión de tener hijos o se les excluye de los espacios, como de los laboratorios de los posgrados, añadió.

Ante esta situación, la fundadora de Científicas Mexicanas reiteró la importancia de incluir la perspectiva de género en todos los reglamentos de las instituciones académicas y científicas porque de no hacerlo las mujeres que se desenvuelven en esos espacios continuarán en desventaja.

Por último, consideró que los espacios que las mujeres y académicas tienen en las organizaciones independientes "son muy importantes" porque les permite conocerse y promover cambios desde un punto de vista no institucional, sino de manera integral. Así pueden conversar y proponer soluciones para combatir la violencia de género.