En la actualidad Rusia tiene alrededor de la mitad de las armas nucleares que existen en el mundo, y México ¿por qué no tiene ni una?
Para tener un arma nuclear, se deben tomar en cuenta al menos tres factores:
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- Costos de su producción
- Sistemas de lanzamiento
- Mantenimiento
¿Cuánto cuestan las bombas nucleares?
En 2020, países como Rusia, Estados Unidos, China, India, Pakistán, Reino Unido, Francia, Israel y Corea del Norte gastaron 72 mil 600 millones de dólares en almacenaje y mantenimiento de su armamento nuclear, informó Jans Fromow Guerra, académico e investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM.
De acuerdo con un reporte de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), en 2020, Estados Unidos invirtió alrededor de 37 mil 400 millones de dólares en armas nucleares.
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En tanto, Rusia gastó 8 mil millones de dólares, China destinó 10 mil millones de dólares, mientras que Reino Unido, Francia, India, Israel, Pakistán y Corea del Norte, gastaron en conjunto más de 137 mil dólares cada minuto durante el 2020, señala la ICAN.
Por la fabricación de armas nucleares, más de 20 empresas se beneficiaron del negocio, entre ellas Northrop Grumman, General Dynamics, Lockheed Martin, Raytheon Technologies y Draper.
En tanto, de acuerdo con un reportaje de la CNBC de Estados Unidos, una cabeza nuclear pude valer entre 18 y 75 millones de dólares.
Asimismo, las B61-12, de las cuales Estados Unidos tiene una gran cantidad, son en su mayoría antiguas y rehabilitarlas cuesta 20 millones de dólares en promedio, por bomba.
En tanto, las bombas atómicas W-80, las cuales son lanzadas desde aviones B-52, tienen un valor de 75 millones de dólares, es decir, unos mil 500 millones de pesos.
¿Por qué México no tiene una bomba nuclear?
México es uno de los 33 países latinoamericanos que firmaron el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como el “Tratado de Tlatelolco”.
Con este tratado, que se firmó el 14 de febrero de 1967 en la CDMX, México promovió la primera zona libre de armas nucleares, por lo que impulsó a los países participantes a renunciar a la realización, fomento o autorización del uso de armas nucleares, así como las pruebas, producción, fabricación o la posesión de ellas.
Tras la firma del tratado, se creó el Organismo para la Prohibición de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL), para “vigilar la aplicación del mismo y servir como espacio de intercambio de información y concertación a los países de la región e interlocutor con los otros países que forman zonas libre de armas nucleares”.
Además de México, las zonas libres de armas nucleares en América Latina son: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Con información de Make it, UNAM y France 24.