El 28 de febrero del 2020 se confirmó el primer caso de COVID-19 en México.
Se informó en la conferencia matutina presidencial, casi dos meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió las primeras notificaciones de neumonías "de origen desconocido” en Wuhan, China.
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En Palacio Nacional se comentó que fue un caso que se detectó en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
“Tenemos ya un caso confirmado de coronavirus, este consideraríamos que es el caso índice”, dijo entonces el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
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A lo largo de estos dos años o 731 días, se originaron distintas polémicas en el país, ya sea por medidas para tratar la enfermedad o acciones de administraciones públicas y funcionarios por la pandemia.
El escenario catastrófico del COVID-19
En los primeros meses de la pandemia, hubo distintos escenarios proyectados sobre el número de personas que morirían en el país por COVID-19, se habló de un mínimo de 6 mil, luego 8 mil, pasó a más de 10 mil y cercano a los 30 mil.
Hugo López-Gatell después habló de uno “catastrófico” de 60 mil fallecimientos, lo dijo en la conferencia diaria por el COVID el 4 de junio del 2020.
Más de 2 meses después, el 22 de agosto, la cifra se rebasó: México registró más 60 mil 254 muertes por esta enfermedad.
Al respecto, se le preguntó al subsecretario de Salud por factores a los que atribuía esto; mencionó condiciones de salud derivadas del tabaquismo u obesidad, por ejemplo, desigualdad social y comentó de un déficit de profesionales de la salud.
El uso del cubrebocas en pandemia
El inicio de la pandemia llegó con menos conocimiento del que se tiene ahora sobre medidas para tratar de prevenir la infección por SARS-CoV-2.
Entre ellas había dudas sobre si el uso de cubrebocas era adecuado; luego la OMS actualizó sus recomendaciones para usarlo en entornos de transmisión comunitaria.
A pesar de ello, en México su uso se polemizó; por ejemplo, el presidente López Obrador lo rechazó aún después de contagiarse de COVID-19, pero en espacios como aviones sí lo utilizó. Miembros del gabinete tampoco han optado por llevarlo en todos los eventos públicos.
En contraste, hubo entidades o gobiernos locales donde su uso fue obligatorio, aún en fechas recientes, como en Ecatepec, donde en enero pasado se aprobó su obligatoriedad para espacios públicos como plazas o mercados.
Cuestionamientos por el uso de Ivermectina en CDMX
La entrega de kits médicos por parte del gobierno capitalino con medicamentos no aprobados para tratar COVID-19, aún es un tema que genera reacciones.
La entrega se realizó a finales de diciembre del 2020, y entre estos estaba la ivermectina, un antiparasitario que la OMS no aconseja para tratar coronavirus. Animal Político difundió que se gastó 29 millones de pesos en la compra de las medicinas, y que todavía este año se distribuyó.
El gobierno capitalino señaló en ese entonces que llevaron a cabo un análisis “cuasi experimental” que mostraba que personas que recibieron ivermectina redujeron la posibilidad de que fueran hospitalizados.
El análisis se publicó en el sitio web SocArXiv, mismo que después retiró el documento al señalar que era de “mala calidad, deliberadamente falso y engañoso”.
La administración capitalina rechazó que se haya experimentado con la población, dijeron que se basaron en la evidencia científica disponible al momento; en tanto, partidos de oposición como PAN y Movimiento Ciudadano denunciaron en diferentes instancias a la administración capitalina.
Vacunación contra el COVID-19 en población mexicana
Recientemente vino el rechazo desde el gobierno federal por vacunar a menores de edad, el subsecretario Hugo López-Gatell argumentó que los niños y niñas tienen baja probabilidad de morir por COVID-19.
Señaló que la OMS no lo había recomendado, mientras en otros países se abrió la vacunación para niños y niñas, incluso desde los 5 años.
Luego en México se abrió la política de vacunación para mayores de 15 años, y más de 12 años en caso de presentar comorbilidades.
Otros casos vinieron después de que el gobierno federal presentó el calendario de vacunación a finales del 2020 por la pandemia, este daba prioridad a trabajadores de la salud y adultos mayores.
Después se vacunó a maestros, incluso antes de terminar con el sector salud, por lo que hubo cuestionamientos sobre la decisión. También se presentaron retrasos por problemas en la producción y arribo de vacunas desde otros países.
Ahora avanza la aplicación de refuerzos, se ha hecho mayoritariamente con dosis de AstraZeneca y Sputnik, ello a pesar de que en un inicio, no se contaban con tantos estudios sobre la combinación de vacunas.
Medidas de restricción en fronteras por la pandemia
A finales del 2021, más de una veintena de países impusieron restricciones de viaje por la aparición de la variante Ómicron, principalmente desde y hacia el sur de África.
La OMS criticó las medidas; en México se rechazó el cierre de fronteras, algo que pasó desde oleadas anteriores.
En la Guía del Viajero de la Secretaría de Relaciones Exteriores se lee que el país “no ha adoptado restricciones para el ingreso aéreo de visitantes y regreso de mexicanos provenientes de otros países”.
Lo que se habilitó con la pandemia fue el cuestionario gratuito Vuela Seguro en el que se pregunta a viajeros información sobre sus vuelos y si presentan o tuvieron síntomas COVID.
Así, mientras México rechazaba imponer restricciones, hubo gobiernos de otros países que siguieron adelante con medidas contra el COVID-19 para viajeros: desde pedir cuarentenas, pruebas negativas y los certificados de vacunación.