Nacional

SALUD

Cáncer infantil: Tiana tiene 3 años, leucemia y así lucha contra su enfermedad

María Luisa ha viajado constantemente entre estados desde el 2020 para seguir con el tratamiento contra el cáncer de su hija Tiana de 3 años. También ha pedido ayuda entre conocidos y a través de redes sociales.

Tiana fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda en 2020. Créditos: María Luisa Ramírez
Tiana, de 3 años, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda en 2020. Créditos: María Luisa Ramírez
Escrito en NACIONAL el

Entre ayuda de conocidos, difusión de información en redes sociales y viajes semanales o quincenales entre estados, así es como María Luisa Ramírez de 25 años ha enfrentado desde hace casi dos años el diagnóstico de cáncer de su hija.

En México cada año se detectan 5 mil nuevos casos de cáncer infantil. Tiana, la hija de María Luisa, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda en mayo del 2020, tenía 1 año 8 meses; en ese entonces vivían en Salina Cruz, Oaxaca.

María Luisa trabajaba en el aseo y cuidado de una casa, razón por la que contaba con seguridad social. Para ese tiempo, sus esfuerzos se concentraban en poder ayudar en casa donde tenía a su mamá con Parkinson.

A las semanas, su hija se enfermó: tuvo calentura y vómitos. Lograron estabilizarla en casa, por lo que al otro día se fue a trabajar. Después le hablaron para decirle que Tiana volvió a enfermar. “Fue un domingo, estaba trabajando”, así recuerda María Luisa cada detalle.  

La llevó a urgencias en el Hospital General de Zona con Medicina Familiar no. 2, de Salina Cruz. Ahí ella comentó que tenía una consulta pendiente con el pediatra por un problema que presentó aparentemente en el riñón, por lo que le realizaron nuevas pruebas y revisaron estudios previos.

Alrededor de la medianoche, después de consultar los resultados de estudios, el pediatra habló con ella. “Me dijo que su diagnóstico previo era leucemia”, señaló.

Le dijeron que iban a comunicarse con otros hospitales para trasladarla a una unidad con especialistas para revisarla y atenderla, primero pensó que sería en Oaxaca, pero después las trasladaron al Hospital de Especialidades del IMSS “San José” de Puebla.

Viajes para recibir tratamiento contra leucemia

En Puebla, después de seguir procesos y revisiones, le confirmaron el diagnóstico y comenzó quimioterapias. También desde esa fecha iniciaron los retos, el primero era conseguir donadores de sangre. “No conocíamos a nadie ahí, no teníamos familia”, dijo.

Llamó a conocidos que le ayudaron, también pidió ayuda a través de redes sociales. El otro reto consistió en viajar cada semana de Salina Cruz a Puebla para dar continuidad al tratamiento de Tiana, un traslado que le tomaba entre 12 y 15 horas en autobús.

En casa, la mayor parte del tiempo se dedicaba a atender y ayudar a su hija después de las quimioterapias. Afirma que al inicio del tratamiento le tocó enfrentar el desabasto de medicamentos oncológicos, por lo que cada semana tenía que juntar alrededor de 5 mil pesos para conseguir medicinas para seguir el tratamiento de su hija. “Era una frustración horrible”, comentó.

Una vecina las contactó con su hija, quien a su vez pidió ayuda con amigos y compañeros; ellos le facilitaron apoyo económico, o productos para rifas en beneficio de Tiana, también recibía despensas de otras personas; así juntaba dinero y los recursos suficientes para las quimioterapias, transporte y comida.

El tratamiento contra el cáncer

A pesar de que este primer ciclo de quimioterapias terminó en enero del 2021, un mes después volvió a consulta y le dijeron a María Luisa que su hija tuvo una recaída; por ello tenían que volver a internarla. “Yo no llevaba ropa, ni dinero más que para la comida, opté por regresar a casa”.

Nuevamente hizo rifas para juntar el dinero y regresar para un nuevo ciclo de quimioterapias. En los siguientes meses hubo días en los que podían regresar a Oaxaca, incluso visitaron la playa; también hubo momentos donde Tiana no se sentía bien y tuvo recaídas.

Con el tiempo cambiaron su tratamiento por inmunoterapia y se abrió la posibilidad a recibir un trasplante de médula ósea; aunque tomó unos meses más visualizar esta opción. Mientras tanto, siguió tratamientos y procedimientos en Puebla.

El proceso para un trasplante de médula

Después de distintas peticiones por parte de María Luisa para avanzar con el trasplante, ella y su hija llegaron a la Ciudad de México a finales del 2021 para ingresar al Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

Tiana volvió a ser atendida pues tuvo una nueva recaída, incluso dio positivo a una prueba de COVID-19, luego le hicieron una prueba PCR donde salió negativa. Durante ese tiempo María Luisa tuvo que conseguir dónde quedarse a dormir porque no podía estar cerca de su hija.

Ahora, después de varias semanas de atención médica, se alistan para el trasplante de médula. María Luisa será la donadora, y está en preparación para este proceso, lo que incluye cuidarse de cualquier contagio de COVID; así que rentó un cuarto con un ahorro que tenía guardado para este momento. Mientras tanto, consiguió el apoyo de una conocida para cuidar a su hija en el hospital.

Para María Luisa, estos casi dos años se resumen en partes buenas y malas, en las que ha tenido que buscar ayuda con conocidos, en redes sociales, incluso para informarse de esta enfermedad; y también ha buscado el apoyo de asociaciones especializadas en la atención de cáncer infantil.

Por una parte, relató, han encontrado a muchas personas que los han ayudado en el camino; y por otra, ha enfrentado situaciones que no esperaban y que van desde el cansancio de cada viaje hasta la parte económica o conseguir donadores para diferentes hospitales.

Sin embargo, sus intenciones son firmes y aseguró que seguirá adelante para erradicar el cáncer infantil que afecta a Tiana. “Lo único que quiero es que mi hija esté sana”, finalizó.