La ola de violencia llegó a Zacatecas para arrastrar con su corriente a la población de la entidad; los habitantes han decidido emprender un éxodo ante el disparo de balas, secuestros y demás actividades ilícitas que ponían en peligro sus vidas.
Para ponerlo en contexto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que en el último trimestre del 2021, dos ciudades de Zacatecas lideraban la lista de percepción de inseguridad: la capital se quedó con el 89 por ciento mientras que Fresnillo tuvo el nada honroso primer lugar con el 96 por ciento.
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Precisamente Fresnillo es uno de los municipios donde la gente ha emprendido la huida y junto a esta localidad también se suma Jerez.
La gente de estas municipalidades no pudo "aguantar" a que el plan de apoyo al estado de Zacatecas, implementado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, surtiera efecto de la misma manera que pidió el alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal.
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Esta es una lista de algunas comunidades que el periodista Humberto Padgett visitó para constatar que se están quedado sin habitantes:
Pueblos fantasma
Sarabia, Jerez
Este pueblo es de un solo hombre y no es una metáfora; la violencia orilló a que sólo una persona viva en la comunidad, aunque no lo hará por mucho pues aunque no tiene a dónde ir, sabe que la huida es inminente.
"Pues es que no tengo a dónde irme. Pero pues ya me voy a ir. Uno aquí tiene su trabajo para comer y pues yo tengo a mis hijos en Jerez y mi familia; yo me vine ahí dos o tres días. (Me voy) para allá, a ver dónde consigo por ahí", indicó en entrevista.
Aquí en un principio reinó el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero después llegó el grupo de Las Flechas, al mando del Cartel de Sinaloa, para reclamar el terreno que alguna vez fue de 563 habitantes.
Hace 5 meses, Padgett encontró animales de campo deambulando por sus calles, en la actualidad sólo quedan sus cadáveres que son devorados por perros que se quedaron sin dueños. Las casas, por otro lado, fueron "reventadas", es decir, saqueadas por los criminales.
Tres Hermanas, Fresnillo
En esta comunidad la escuela multigrado, donde alguna vez varios niños tomaron clase, es evidencia de la violencia: sus muros están penetrados por las balas, las ventanas no tienen un vidrio intacto y los pupitres fueron convertidos en material para que los criminales se protegieran del frío.
De acuerdo con Padgett, este lugar es estratégico para los grupos delincuenciales pues desde ahí se puede observar toda la región por lo que algunos criminales incluso deciden hacer de casas abandonadas su hogar temporal.
Colorada de Santa Rosa, Fresnillo
Unos kilómetros más lejos, aparece esta comunidad en la que no queda una sola alma humana. En la tienda de abarrotes yacen los vestigios de lo que alguna vez jugaron sus habitantes: béisbol, el mismo deporte que disfruta el presidente López Obrador pues trofeos de torneos y manoplas fueron halladas donde una vez hubo frituras.
Purísima del Maguey, Fresnillo
Aquí las personas aún caminan por las calles. Su éxodo aún no ha comenzado, pero saben que el peligro se acerca. La mayoría de los habitantes de este sitio vive en Estados Unidos y sólo regresa en fechas decembrinas.
"(El fuego) ya está cerca. Ya acercándose el momento hay que salir"; comentó un señor con una chamarra café sobre cuál será el momento de salir de aquella comunidad de Zacatecas.