La gente sabe de la situación de inseguridad que se vive en la entidad y por ello no tienen la confianza suficiente en que las cosas cambiarán, por ello Gilberto Vergara, párroco de Aguililla, Michoacán, cree que más allá de la llegada de elementos de seguridad federales, se debe abonar en crear un ambiente de estabilidad.
Esto luego de que elementos del Ejército mexicano, Guardia Nacional y policía estatal tomaron el control de seguridad de Aguililla desde este martes para sacar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y tomar el control de la localidad, así como para revisar que la ley continúe en otras 43 comunidades.
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"Desgraciadamente, la gente sabe y por la poca confianza que hay todavía en los tiempos cambiantes, muchos no van a esperar a revisar o a volver a vivir lo que ya vivieron. Es lo que habíamos anticipado; la cuestión no se trata de la entrada, sino de crear confianza y buen ambiente para que las personas sientan protección", comentó en entrevista con Denise Maerker.
Agregó a pregunta expresa de Denise Maerker, que el temor de la comunidad se debe al riesgo de que un grupo distinto al CJNG tome el control de las comunidades.
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"Tampoco abona a la confianza que miembros de los otros grupos estén alardeando y amenazando en las redes sociales. (...) Mientras no descarto que la autoridad vaya con un plan bien definido, ahora necesitamos que haya certidumbre, que vayan ganando la confianza con acciones que tengan que ver directamente con la población", sostuvo.
Además, cuestionó por qué sólo se reportó el decomiso de equipo y armamento del CJNG, pero no de otros grupos criminales. En las imágenes difundidas el miércoles, se observa una camioneta con el nombre escrito de Mencho, en alusión a Nemesio Oseguera, supuesto líder de la agrupación criminal.
"Nosotros hemos visto acorazados de otros cárteles, hemos visto de estas autodefensas algunas camionetas blindadas, arsenal de otras personas, por qué si el Ejército está, ¿por qué nada más es nota lo de un grupo?", lanzó. Refirió que si bien Aguililla estaba en manos del CJNG.
Recordó que en 2021, el extitular de seguridad estatal Israel Patrón encabezó otra incursión de parte de las fuerzas estatales para liberar la carretera de Aguililla, hecho que celebraron las autoridades; aunque por la noche, la corporación fue atacada y los grupos criminales recobraron el control de la zona por la noche.
"Se nos hace imposible y hasta ilusorio que una sola entrada haya solucionado el problema", comentó.
De la misma manera, opinó que algunos otros lugares de la entidad presumen paz, pero en realidad esto se debe a que un grupo delincuencial distinto domina el territorio y le provee de cierta estabilidad, la cual desaparece cuando se enfrentan con grupos antagonistas.
Por último, el párroco cuestionó las decisiones de las fuerzas federales pues cree que sólo se enfocan en las acciones de un grupo criminal y pasan por alto las de otras agrupaciones delincuenciales; por lo cual, a pregunta expresa de Maerker sobre si sospecha de que el Ejército esté coludido con algún cártel, definió que es un sentimiento que prevalece en la gente.
"No quiero sospechar abiertamente, pero es el temor que tenemos todos (...) Parte del temor de la población que estoy expresado porque lo reflejo también, es ese compadrazgo, vista gorda de las actuaciones de otros grupos y que el Ejército parece que [ve que] no pasa nada", añadió sobre la violencia que se vive en Michoacán.