Unos 200 indígenas tzotziles desplazados de la comunidad de Chenalhó, en el estado de Chiapas, marcharon este miércoles para exigir a las autoridades estatales y federales la desarticulación de grupos armados, la aparición con vida de sus desaparecidos y Justicia para las víctimas.
Además, pidieron su intervención para tener un retorno seguro a la comunidad Santa Martha, su lugar de origen.
En la marcha, niños, mujeres y hombres, manifestaron con consignas y mensajes en pancartas y mantas, la necesidad de Justicia ante el despojo de tierras, robo de pertenencias, asesinatos y desarme de grupo paramilitares en la localidad de Santa Martha, municipio de Chenalhó.
"¡Exigimos castigo a los asesinos, que no haya impunidad, queremos Justicia!", "¡Alto a la violencia en Santa Martha!", y "¡Alto a las violaciones de Derechos Humanos!", apuntaron los manifestantes en sus pancartas.
Desde temprano, las personas indígenas que integran las 57 familias de Santa Martha, se dieron cita en el pueblo de Chenalhó, para iniciar la marcha y caminar hasta la ciudad San Cristóbal de Las Casas, con una distancia entre ambos de unos 35 kilómetros.
En un mitin, señalaron ante los medios de comunicación que a un mes del enfrentamiento por un conflicto de repartición de 22 hectáreas de tierra, donde hubo un saldo de un muerto, 20 casas quemadas y 246 personas desplazadas de manera forzada, buscan una mesa de diálogo con el Gobierno estatal y federal.
El defensor indígena de Derechos Humanos, Reynaldo Pérez, dijo que la marcha es para exigir castigo a los responsables del desplazamiento y un retorno seguro a su comunidad.
"Queremos dialogar con el Gobierno no con los asesinos de Santa Martha, los usos y costumbres no están por encima de la Constitución mexicana, aquí se respetan los derechos humanos, derecho a vivir y los derechos ancestrales de la comunidad", expuso.
Además, señaló que hay mucha gente sufriendo por este desplazamiento y que actualmente se encuentran viviendo en la comunidad de Polhó y han sobrevivido gracias al apoyo de organizaciones civiles y vecinos.
En San Cristóbal de Las Casas, los indígenas continuaron su recorrido hacia la Plaza de la Paz, donde llevaron a cabo un mitin en el que pidieron atención y apoyo de la Diócesis de San Cristóbal para que opere como mediador en el conflicto.
En este desplazamiento, unos 30 menores de edad están sufriendo las consecuencias, ya que dejaron de asistir a la escuela, no cuentan con una alimentación adecuada y comienzan a manifestar enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
"Estoy triste, perdí todas mis cobijas, quemaron mis cosas y mi casa y se murió uno de mis hermanos con su esposa, además mi hija está enferma, tiene diarrea y tos, nosotros solo queremos Justicia", manifestó a EFE Cristina Ruiz Álvarez, víctima de desplazamiento, rodeada de sus cinco hijos menores de edad.
Los manifestantes, indignados ante la falta de atención de las autoridades, expresaron que en estos días que acumulan fuera de sus hogares, una mujer dio a luz en el campamento, poniendo en riesgo su salud y la del bebé.
De acuerdo con datos del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), de 2010 a 2021 suman 14 mil 476 personas en desplazamiento forzado de al menos 15 municipios del estado de Chiapas.
Este fenómeno se da por motivos religiosos, violencia y conflictos armados internos, principalmente de la comunidad maya-tzotzil de municipios como Chalchihuitán, Chenalhó, Aldama, San Andrés Duraznal y Pantelhó.