Aunque el Congreso inició este martes la discusión de una posible reforma electoral con el análisis de más de 100 propuestas distintas, en pocas si no es que en ninguna de ellas se ataca el problema de la participación de dinero ilícito y del crimen organizado en las campañas electorales, lamentó el exconsejero electoral Luis Carlos Ugalde.
"Un tema muy importante es el dinero bajo la mesa o el 'cash' para fondear campañas políticas, uno de los fenómenos más corruptores del sistema electoral mexicano, que sigue pasando y que nadie está poniendo el acento en ese tema. López Obrador nos dice que hay que abaratar la democracia, pero abaratar la democracia no sólo significa reducir el presupuesto del INE, significa atacar esto que es un costo económico fundamental
"Tampoco se habla de otro tema muy importante que es la penetración del crimen organizado en procesos electorales. Esos dos temas desde mi punto de vista, son los dos temas centrales de una reforma electoral que no están en la mesa", dijo en entrevista para "Atando Cabos" con Denise Maerker.
En ese sentido, consideró que los temas más mencionados al respecto como la eliminación de diputados y senadores plurinominales o la forma de elección de los consejeros y magistrados electorales son temas que sólo le importan al presidente Andrés Manuel López Obrador y que forman parte de su agenda.
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Sobre cómo llevar los temas que realmente consideró importantes como la implicación de grupos del crimen organizado en procesos electorales, señaló que se tendrá que llegar a un caso extremo para discutirlo.
"Yo creo que, como ocurre con los alcohólicos, que tocan piso y después de una crisis profunda acuden a tener apoyo, en el caso del sistema electoral tiene que haber una suerte de crisis o de depresión política colectiva o un ambiente de mayor serenidad para discutir esto.
"El país no tiene las condiciones de serenidad que se requiere para pensar el futuro con tranquilidad. Y por lo tanto eso no va a ocurrir antes de 2025. No sé si en 2025 las condiciones estén Puede ser que 2024 sea un año muy complicado electoral y políticamente y entonces en 2025 se pueda tener una discusión más de fondo de los temas que realmente importan", advirtió.
Resaltó que para ello se requiere que el gobierno tenga la voluntad para ello, y no como ahora que se dedica a atacar a la oposición; mientras que los partidos políticos buscan garantizar su supervivencia y el presidente mantiene sus prioridades como debilitar al INE como el objeto principal de la reforma electoral.
"De esto no veo que algo útil vaya a salir para el país. A lo mejor salen algunas cosas parciales pequeñas, pero nada realmente de fondo creo yo", lamentó sobre el futuro de una posible reforma electoral.