Sin cabeza ni piernas fue como terminó la primera estatua del presidente Andrés Manuel López Obrador colocada en el municipio de Atlacomulco en el Estado de México.
Inaugurada el pasado miércoles 29 de diciembre, la estatua fue vandalizada y derribada durante la madrugada del sábado 1 de enero. Ahora la estatua se encuentra resguardada por autoridades municipales del Ayuntamiento de Atlacomulco.
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Si bien hasta el momento la presidenta municipal, Marisol Arias, no ha informado si se volverá a colocar la estatua del líder del Ejecutivo en el lugar, mediante un comunicado aseguró que "se dará seguimiento de manera formal ante la autoridad competente a la indagatoria para esclarecer los hechos".
La decisión de colocar la estatua en honor al presidente en Atlacomulco causó polémica, pues ese municipio del Estado de México es considerado la cuna del priismo.
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Durante la conferencia mañanera de este lunes, el presidente López Obrador agradeció a los mexiquenses por la estatua, sin embargo reiteró que no quiere que le realicen homenajes de esta manera y mencionó que hubiera estado bien consultarle dicha decisión para convencerlos de no hacerlo.
"Darle un mensaje a los habitantes de Atlacomulco, del Estado de México, un mensaje a ellos, a los que se organizaron e hicieron una estatua de mi persona: decirles que los quiero mucho, que les agradezco mucho por su iniciativa, que son mis amigos del alma, como millones de mexicanos que son mis amigos del alma, que nos queremos mucho, que amor con amor se paga", expresó.