La variante Ómicron del COVID-19 desarrolló una subvariante que es denominada BA.2 y que se está propagando rápidamente por distintos países en el mundo, los investigadores especialistas aún desconocen el impacto que podría tener dentro de la evolución de la pandemia.
La semana pasada, las autoridades del Reino Unido alertaron sobre la presencia de la subvariante y la declararon bajo investigación por la poca información que se posee hasta el momento.
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BA.2 es una variante genéticamente distinta y hasta el momento no se sabe si puede causar afectaciones graves, puede comportarse de manera diferente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la comunidad científica debería priorizar las investigaciones sobre las características del BA.2 para determinar su capacidad de escapar a las defensas inmunológicas y su virulencia. Además, señalaron que la información tiene que recopilarse de forma independiente a la variante original, para poder compararlos.
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En México no se ha encontrado ningún caso, la alarma desatada en torno a la nueva subvariante se encendió después de que se detectara el aumento rápido de su presencia en Reino Unido, Dinamarca e India.
Sin embargo, se ha presentado en alrededor de 40 países entre los que destacan Reino Unido, India, Dinamarca, China, Suecia, Filipinas, Grecia y Estados Unidos.
Según la agencia de noticias EFE, ciertas fuentes científicas han indicado que, en una minoría de casos, los test de diagnostico no detectan la presencia del sublinaje de Ómicron, incluidos los PCR, por lo que algunos la llaman "variante furtiva".