El director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Javier May, expuso ayer en conferencia de prensa que el nuevo trazo en el tramo 5 del Tren Maya todavía no se conoce, porque para ello se requiere de estudios topográficos.
"En los próximos días vamos a dar a conocer en detalle el proyecto del Tren, cuál va a ser la ruta que se va a tomar, pero esta decisión que hemos alcanzado nos permite terminar en el tiempo que necesitamos que esté la obra", comentó.
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"Tenemos que llevar de nuevo a cabo los estudios. (...) Esto es la mejor decisión que hemos podido tomar, que no afectamos a terceros, que nos permite trabajar sin afectar la actividad económica de la región y cumplir con el objetivo", agregó.
Originalmente, el trazo contemplaba que el Tren Maya entrara a las ciudades e incluso que se construyera un viaducto elevado para que corriera a la par de la carretera en la región; sin embargo, con estos ajustes, se recorrerá el trazo hacia el centro del país y se alejará de las zonas hoteleras y las playas.
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Reuniones con dueños de predios y empresarios
Asimismo, May explicó que el proceso para la compra de los terrenos será mediante una expropiación "concertada", como también la llamó el presidente, es decir, que se tratará de un acuerdo con los dueños.
También refirió que con ello no se afectará con las obras el tránsito de la población, con lo que no habrá impacto en la actividad económica.
En palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer, este proceso de expropiación se aplicará en terrenos que tengan gravámenes, mientras que con otros propietarios se realizará una compraventa normal.
"Son procesos que van a llevarse a cabo como expropiaciones concertadas, algunos ya tienen un gravamen y es la única forma de llevarlo a cabo", insistió en la conferencia.
Por su parte, Javier May previó que estas operaciones se concluyan entre finales de febrero y principios de marzo próximo, para terminar de liberar el derecho de vía para la ejecución de la obra, que está comprometida para terminarse antes de julio de 2023, cuando comenzarán las pruebas con trenes.
Además, añadió que todavía no se han reunido con empresarios hoteleros, quienes fueron los que solicitaron que se hiciera el cambio de trazo, pero que lo harán.
"Vamos a reunirnos con todos, vamos a informarles a todos, una vez que ya tengamos definido esto, que ya esté el proyecto ya concreto, que ya esté, que tengamos todos los estudios de mecánica de suelo, habremos de informarles a los ciudadanos en qué va a consistir el proyecto", destacó el actual titular del Fonatur.
Solicitud de impacto ambiental
A lo anterior se suma la evaluación del impacto ambiental, de la que May dijo que ya se hizo la solicitud y que ayer se reunieron con la Secretaría de Medio Ambiente.
"Estamos trabajando con la Secretaría de Medio Ambiente, tenemos mesas de trabajo y estamos avanzando igual, en poder alcanzar en el tiempo que acordamos con ellos, tenemos una agenda de trabajo y estamos avanzando de manera paralela" precisó.
"Estamos cumpliendo con todos los requisitos que nos están solicitando y, a la brevedad, se solventarán todas las observaciones que podamos tener", explicitó.
Cabe recalcar que según lo que señala la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señala en su portal que "para estimar las modificaciones al ambiente provocadas por proyectos de infraestructura, existe un instrumento denominado Evaluación de Impacto Ambiental, por medio del cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) evalúa el impacto que tendrá una obra o construcción sobre el medio ambiente".
Todo esto representa el segundo cambio de trazo en apenas un mes de 2022. A principios de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que se cambiaría la ruta del Tramo 5 Sur del Tren Maya de Playa del Carmen a Tulum para evitar dificultades con la industria hotelera y para agilizar su ejecución.
Para ello se ocuparían terrenos lejos de la carretera, mismos que son propiedad de hoteleros.
En aquel momento, el entonces director de Fonatur, Rogelio Jiménez-Pons, confirmó a Fórmula que los alrededor de 130 terrenos pertenecían en su mayoría a hoteleros, inversionistas y otros empresarios.