Durante la cuarta ola de contagios de COVID-19 en México la mayoría de las personas han presentado un cuadro leve de síntomas, lo que ha originado que no acudan con un experto en salud y por lo tanto, recurran a la automedicación; sin embargo, existen una serie de fármacos que no deben utilizarse en pacientes infectados por el virus del SARS-CoV-2.
De acuerdo con la Comisión Especial para Atención de la Emergencia por COVID-19 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el uso de medicamentos sin receta puede generar riesgos de toxicidad o complicaciones en personas enfermas.
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Por ello, se dio a conocer una lista de los medicamentos que no deben ser suministrados en pacientes con coronavirus, mismos que te presentamos a continuación:
- Antibióticos de ningún tipo (azitromicina, levofloxacina, ceftriaxona, ivermectina, hidroxicloroquina, etc.).
- Antivirales que no tienen efecto contra el virus causante de COVID-19 (oseltamivir, amantadina, rimantadina, aciclovir, etc.).
- Medicamentos esteroides en los primeros cinco días de la enfermedad (cortisona, dexametasona, etc.).
- Anticoagulantes sin supervisión médica (Aspirina, heparina, enoxaparina, clopidogrel).
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Cabe señalar que el paciente contagiado del virus del SARS-CoV-2 que padezca alguna otra enfermedad, por la cual toma ciertos medicamentos de forma regular, los podrá seguir usando sin interrupción.
Por otra parte, la UNAM destacó que las infecciones registradas en las últimas semanas han presentado una sintomatología leve, misma que se resuelve en menos de cinco días con los pertinentes cuidados generales y con medicamentos para el control de la fiebre como es el paracetamol y las molestias por el proceso de respuesta del cuerpo a la infección con el uso de ibuprofeno.
Si se cuenta con un enfermo de COVID-19 en casa se recomienda el aislamiento, uso de cubrebocas, ventilación del hogar abriendo puertas y ventanas, limpieza de áreas comunes y de productos de uso regular.
También se aconseja el uso de un termómetro para vigilar la temperatura, misma que no debe ser mayor a 38°C y un oxímetro que permitirá monitorear la oxigenación, cuyo nivel óptimo debe ser de 92 por ciento.
Una vez que la persona infectada cumpla cinco días de aislamiento y no presente síntomas se podrá reincorporar a sus actividades habituales, respetando las medidas de seguridad y sanitarias.