Entre los años 1970 y 1976, Luis Echeverría fue el presidente de México e incrementó su fortuna, sin embargo, ahora vive casi en el olvido en la que fuera su residencia en San Jerónimo, ya que su fortuna pasó a manos de sus hijos y ya no recibe la pensión a exmandatarios.
Luis Echeverría, a quien se le responsabiliza por la Matanza de Tlatelolco y 'El Halconazo', cumple 100 años este 17 de enero y lo hará en una habitación de la que fuera su casa en la Ciudad de México, debido a que sus hijos lo habrían "despojado" de su fortuna, de acuerdo con un reportaje del semanario Proceso.
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Heraclio Bonilla, quien fuera abogado de Echeverría, explicó que los hijos de Echeverría consiguieron que la fortuna y los bienes del exmandatario pasaran a sus manos desde el año 2002, con lo que se hicieron de las 12 empresas que tenía, entre las que destacan: Inmuebles Superación SC, Club y Residencias de Cuernavaca SA de CV y Bella Ixtapa Inmboliaria SA.
Mientras que María Modesta Gil Cedillo, quien fuera su asistente personal, relató que el expresidente ahora se la pasa casi recluido en una habitación de la que fuera su residencia. Todo el personal que lo ayudaba fue despedido de manera injustificada en diciembre de 2018, por lo que emprendieron acciones legales contra los hijos del exmandatario.
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El contador Raúl Olvera Gómez consiguió ganar uno de esos juicios laborales y los hijos del expresidente tendrán que darle 9 millones de pesos. Echeverría tampoco recibe la pensión a exmandatarios, pues recordemos que este beneficio fue retirado por la administración de López Obrador en el año 2018.
Recordemos que en esa misma casa vivió Luis Echeverría enfrentó los cargos por el delito de genocidio, mismos que le fueron afincados en el año 2006 por la entonces Procuraduría General de la República (PGR). A causa de su edad y condición de salud no fue enviado a un centro penitenciario.
Echeverría fue exonerado en el año 2009, sin embargo, han sido escasas sus apariciones en la vida pública. Ya con la pandemia de COVID-19 sólo fue visto en el Estadio Olímpico Universitario mientras recibía la segunda dosis de la vacuna.