La propagación de la variante del COVID-19 llamada Ómicron ha encendido las alertas a nivel mundial por su alta transmisibilidad y aunque las vacunas han dado cierta tranquilidad a la población por ser la mejor manera de protegerse frente al virus, existen otras recomendaciones que pueden ayudarnos a prevenir contagios.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una buena alimentación no solo nos ayuda a tener una mejor salud y condición física, sino también nos puede ayudar a proteger nuestro sistema inmunológico, y por tanto, ser más fuertes contra el coronavirus y tener menos riesgo de contraer enfermedades crónicas e infecciosas.
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Por ello, se recomienda comer una variedad de alimentos frescos y sin procesar todos los días para obtener las vitaminas, minerales, fibra dietética, proteínas y antioxidantes que el cuerpo necesita, además de beber suficiente agua.
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Por su parte, el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI, por sus siglas en inglés) recomienda una ingesta adecuada de zinc, hierro, y vitaminas A, B 12, B6, C y E para fortalecer el sistema inmunológico.
Cabe señalar que la vitamina C es uno de los componentes principales que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, para lograrlo, se recomienda una ingesta diaria de 900 miligramos para hombres y de 75 miligramos para mujeres.
¿Qué alimentos me ayudan a reforzar mi sistema inmunológico?
- Consume frutas diariamente: guayaba, manzana, plátano, fresa, melón cantalupo, toronja, piña, papaya, naranja y grosella negra.
- Consume verduras frescas: pimientos verdes, ajo, jengibre, col rizada, cilantro, brócoli y papa. No cocine demasiado las verduras pues esto conduce a la pérdida de nutrientes importantes como las vitaminas y minerales.
- Ingiere cereales integrales, frutos secos y legumbres: maíz sin procesar, avena, trigo, mijo, arroz integral, lentejas, frijoles, nueces, almendras y pistachos.
- Come alimentos de origen animal: pescado, huevos, leche, carne roja (solo una o dos veces por semana) y aves de corral (dos a tres veces por semana).
- Beba de ocho a 10 tazas de agua todos los días. Puedes tomar otras bebidas como agua de limón sin azúcar, té y café.
- Evite las grasas trans producidas industrialmente. Estos se encuentran a menudo en alimentos procesados, comida rápida, bocadillos, alimentos fritos, pizzas congeladas, pasteles, galletas, margarinas y productos para untar.
- Cuando cocine y prepare alimentos, limite la cantidad de sal y condimentos con alto contenido de sodio.
- Limite la ingesta de refrescos y otras bebidas con alto contenido de azúcar.