El empresario Stefan Andrés Correa fue detenido el pasado 19 de abril en el Aeropuerto Internacional de Miami, en Estados Unidos, ya que está acusado de dirigir una red de explotación sexual infantil en Medellín, Colombia, y de abusar sexualmente de niñas, niños y adolescentes.
El criminal de doble nacionalidad, estadounidense y ecuatoriana, se declaró culpable ante las autoridades de EU de los delitos de explotación sexual de menores y de intentar viajar a Colombia para realizar actividades sexuales ilegales.
Stefan Andrés Correa es un empresario farmacéutico de 42 años años y forma parte de la lista de extranjeros a los que autoridades colombianas les seguían la pista por delitos sexuales.
El alcalde de Medellín, Fico Gutiérrez, realizó una conferencia de prensa el pasado 24 de abril en la que proporcionó más información sobre el modus operandi de Stefan Andrés Correa.
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Así opera la red de explotación sexual infantil de Stefan Andrés Correa
Gutierrez detalló que el empresario viajó 45 veces a Colombia desde 2022 y durante la administración anterior se mantuvo oculto, lo que permitió que el pederasta pudiera continuar explotando sexualmente a las infancias de forma impune.
Este caso está ligado con otro de explotación sexual Timothy Alan Livingston, otro ciudadano norteamericano que también está acusado de abuso sexual contra menores.
En este sentido, el alcalde de Medellín sostuvo que las víctimas de Livingston fueron las que señalaron que Stefan Andrés Correa estaba a cargo de una red de explotación infantil.
El empresario se encargaba de pagar el alquiler de los lugares en los que vivían las niñas y adolescentes explotadas sexualmente. También se hacía cargo de su alimentación.
Las autoridades recabaron pruebas que inculpan a Stefan Andrés Correa en sus chats y teléfonos celulares que poseía. Este criminal entregaba dispositivos móviles adquiridos en EU como forma de pago a las niñas y adolescentes, y a algunas también les daba dinero en efectivo.
Asimismo, aseguró que su captura se realizó gracias a la colaboración de las autoridades colombianas con las agencias estadounidenses. La investigación sigue y busca desmantelar toda la red de explotación sexual infantil; pues aún hay personas involucradas que no han sido detenidas.
Los reclutadores de la red de explotación infantil se acercan a las víctimas, las seducen para sacarlas de sus hogares y de la escuela para luego explotarlas sexualmente. Al mismo tiempo se encargan de reclutar a otras niñas, niños y adolescentes.