Ubicada estratégicamente en la encrucijada de Europa Oriental, la región de Transnistria ha sido escenario de una historia tumultuosa desde su declaración de independencia en 1990, una proclamación que, cabe destacar, no ha sido reconocida por la comunidad internacional.
Con una población diversa y una identidad única, este Estado ha enfrentado desafíos constantes en su búsqueda por mantener su autonomía. Recientemente, la región ha vuelto a captar la atención internacional al solicitar ayuda de Rusia para hacer frente a las crecientes tensiones con Moldavia.
¿Qué es y dónde está Transnistria?
A lo largo de los siglos, esta área geográfica ha cambiado de manos en numerosas ocasiones, desde los tiempos de la Rus de Kiev, hasta los imperios más recientes como el Gran Ducado de Polonia y Lituania, y el Imperio Otomano.
Sin embargo, fue en el siglo XX cuando Transnistria emergió como una entidad separada, enfrentando un conflicto armado con sus vecinos y buscando el apoyo de potencias externas para consolidar su independencia.
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Durante la desintegración de la Unión Soviética en la década de 1990, Transnistria declaró su independencia de Moldavia, lo que llevó a un conflicto armado en 1992 entre las fuerzas moldavas y los separatistas transnistrios, con el apoyo de Rusia. Desde entonces, la región ha mantenido un estatus de facto de independencia, con un gobierno y ejército propios, aunque no es reconocida internacionalmente como un estado soberano.
¿Qué pasa en Trasnistria?
Hoy en día, Transnistria se enfrenta a desafíos significativos en su búsqueda por mantener su soberanía. Las tensiones con sus vecinos, especialmente con Moldavia, han llevado a la región a buscar ayuda externa.
En un movimiento sorprendente, este Estado no reconocido, solicitó asistencia a una potencia cercana, buscando protección y apoyo en medio de crecientes presiones. La solicitud de ayuda a Rusia refleja la dependencia histórica y política de Transnistria hacia su poderoso vecino, así como la complejidad de las relaciones geopolíticas en la región.
Los legisladores de Transnistria argumentaron que el gobierno de Chisináu, la capital de Moldavia, ha iniciado una "guerra económica" contra ellos al bloquear importaciones vitales, con la intención de transformar la región en un "gueto".
Transnistria en el contexto de la guerra en Ucrania
A medida que Transnistria navega por aguas turbulentas, el futuro de la región sigue siendo incierto. Los líderes locales se enfrentan a decisiones difíciles mientras intentan equilibrar la autonomía con la estabilidad. Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca, consciente del papel crucial que puede desempeñar en la resolución de este conflicto en evolución.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), se planteó la posibilidad de que Rusia anuncie en un futuro cercano su dominio sobre Transnistria, la región separatista en Moldavia.
¿Moldavia objetivo ruso?
Además, es importante tener en cuenta que en 2022, un alto mando militar ruso confirmó que Vladimir Putin, presidente ruso, no solo tiene la intención de controlar parte de Ucrania, sino que también busca anexar el este de Moldavia.
Rustam Minnekayev, subcomandante de las fuerzas del distrito central de Rusia, identificó los territorios separatistas pro-rusos en Transnistria, en el este de Moldavia, como parte de los objetivos. Aunque hasta ahora, las autoridades rusas no han hecho comentarios sobre esta solicitud de ayuda.
Las negociaciones diplomáticas y los esfuerzos de mediación pueden ser clave para una solución pacífica en Transnistria, una región en Europa Oriental. Sin embargo, el camino por delante sigue siendo desafiante y lleno de incertidumbre, especialmente con el trasfondo de la Guerra en Ucrania, su vecino más cercano.