Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, el conflicto armado ha evolucionado en varias fases, dejando un saldo trágico en términos humanos y sociales. En este análisis detallado, exploraremos las distintas etapas de esta guerra y cómo han afectado a ambas naciones, así como las implicaciones a nivel internacional.
La invasión comenzó con la intención de Rusia de llevar a cabo una guerra relámpago, pero se encontraron con una resistencia inesperadamente feroz por parte de las fuerzas ucranianas, apoyadas por los países miembros de la OTAN.
Según la ONU la guerra ha dejado un total de 10 mil 382 personas fallecidas, incluidos más de 575 niños, aunque la cifra exacta se desconoce, pues según Ucrania el número es mayor.
Rusia al ataque
A pesar de los intentos iniciales de querer desnazificar el territorio ucraniano, de acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, la situación se estancó temporalmente hasta que Moscú intensificó su ofensiva en octubre de 2023, logrando avances significativos en el terreno.
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El conflicto ha sido marcado por ataques indiscriminados a zonas urbanas y civiles, así como por la destrucción de infraestructura clave, incluyendo instalaciones energéticas y nucleares. Además, se han reportado violaciones graves de los derechos humanos y se ha denunciado el uso de armamento prohibido en zonas pobladas.
Etapas de la guerra
A nivel internacional, el conflicto genera preocupación y provoca tensiones geopolíticas significativas, con repercusiones en las relaciones entre Rusia, Ucrania y otros actores regionales e internacionales. La comunidad internacional (Estados Unidos, Canadá y aliados europeos) condena enérgicamente la agresión rusa y ha instado a una solución pacífica negociada.
Durante la primera fase del conflicto, Vladimir Putin lanzó una invasión con la intención inicial de llevar a cabo una guerra relámpago. Esta fase se caracterizó por una serie de ataques devastadores por todo Ucrania, pero con mayor magnitud en el este ucraniano, incluyendo Kiev, Járkov y Dnipró, así como en el puerto estratégico de Mariúpol y en la central nuclear de Zaporiyia.
A lo largo de marzo, los bombardeos continuaron en varias zonas del país, provocando un gran número de víctimas civiles y daños materiales. Sin embargo, a pesar de los intentos de Rusia por avanzar, las fuerzas ucranianas, apoyadas por EU y la OTAN lograron recuperar Irpin a finales de marzo, evitando así el cerco a la capital, Kiev.
Masacre de Bucha
La tragedia se hizo evidente el 4 de abril de 2022 cuando se descubrieron 400 cadáveres de civiles en Bucha, cerca de Kiev, lo que generó indignación a nivel internacional, aunque Rusia lo negó contundentemente.
Incluso, el embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, manifestó su sorpresa ante la negativa del Reino Unido de convocar una reunión especial para abordar los sucesos ocurridos en la ciudad ucraniana de Bucha.
Rusia presentó pruebas ante el Consejo de Seguridad que, según ellos, refutaban las afirmaciones de Occidente sobre lo sucedido en Bucha. Además, difundieron varias imágenes de cadáveres en las calles de la ciudad ucraniana, pero afirmaron que estos cuerpos fueron colocados después de que las tropas rusas abandonaran la ciudad el 30 de marzo.
En respuesta, el Ministerio de Defensa de Rusia denunció que se trata de una "escenificación" diseñada para los medios de comunicación occidentales.
Se recrudecen los combates
Durante los meses siguientes en 2023, los enfrentamientos intensos y los ataques indiscriminados continuaron, con períodos de avance y retroceso por parte de ambas facciones enfrentadas.
En septiembre de 2023, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que sus fuerzas lograron liberar 6 mil kilómetros cuadrados en las regiones este y sur. Sin embargo, la respuesta rusa fue feroz, y el 27 de septiembre concluyeron los referendos en los que Rusia se anexionó las regiones de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia el 30 del mismo mes, acciones no reconocidas por la comunidad internacional.
A pesar de los esfuerzos, los combates persistieron y Ucrania lanzó una ofensiva en Jersón, obligando a Rusia a retirarse el 9 de noviembre.
Embate ruso en el campo de batalla
El control de Bajmut y Soledar permitió a los rusos abrirse camino hacia Kramatorsk y Sloviansk, principales bastiones ucranianos en el Donbás. En mayo, el grupo mercenario militar Wagner tomó Bajmut, una ciudad clave ucraniana, marcando un cambio significativo en el conflicto. A mediados de año, Kiev fue objeto del mayor ataque con drones desde el inicio de la invasión.
A pesar de los avances logrados por Ucrania entre junio y octubre en su ofensiva, no fueron suficientes para recuperar todos los territorios perdidos. En octubre de 2023, Moscú declaró como fracasada la contraofensiva de Kiev, a pesar de los feroces combates en el este y sur del país. Rusia inició entonces una nueva ofensiva a finales del año pasado, con éxito en el Mar Negro y la toma de Avdivka. Además, Ucrania sufrió el mayor ataque en lo que va de la guerra con bombardeos en 118 localidades.
¿Kiev agoniza, se acerca la victoria rusa?
El 2024 arrancó con sufrimiento para Kiev ante la falta de apoyo por parte de sus aliados, hace unos días retiró sus tropas de Avdivka, mientras Putin proclama su mayor victoria tras la captura de Bajmut.
A medida que el conflicto entra en su tercer año, es evidente que la guerra en Ucrania continúa siendo una crisis humanitaria y de seguridad de gran magnitud. La búsqueda de una solución pacífica y duradera sigue siendo fundamental para poner fin al sufrimiento de la población civil y restaurar la estabilidad en la región.
A dos años de la guerra, la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para promover el diálogo y la mediación, con el objetivo de alcanzar una solución justa y sostenible para todas las partes involucradas, por lo pronto el conflicto Rusia Vs. Ucrania persiste en el campo de batalla.