Estados Unidos impuso este jueves sanciones a cinco mexicanos y a dos empresas vinculadas a la organización criminal La Línea, que opera en la frontera de Chihuahua (México) y está vinculada a la emboscada de 2019 en la que murieron nueve estadounidenses.
Según el Departamento del Tesoro de EU, los sancionados pertenecen a esta "violenta organización de tráfico de drogas que contrabandea fentanilo y otras drogas sintéticas", que nació como el brazo armado de un cártel de drogas mexicano.
Las sanciones buscan detener una fuente importante de fentanilo que llega a Estados Unidos, un poderoso opioide sintético que es la droga más letal en este país en la actualidad.
El presidente Biden y la vicepresidenta Harris están comprometidos a utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para atacar y desmantelar los cárteles que venden fentanilo mortal en nuestras calles", señaló en un comunicado Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro.
La Línea comenzó como brazo armado del Cártel de Juárez con el propósito de ayudar al segundo a defender sus territorios fronterizos en Ciudad Juárez y sus alrededores.
En la actualidad, La Línea "opera en Ciudad Juárez, donde tiene acceso a las rutas de tráfico de drogas y tráfico de personas a través de la frontera entre Estados Unidos y México", indicó el Departamento del Tesoro.
La acción fue coordinada con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), el Gobierno de México y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Los "asociados" de La Línea también están involucrados en el tráfico de personas en todo Estados Unidos. En noviembre de 2019, los miembros de La Línea asesinaron a nueve ciudadanos estadounidenses, incluidos seis niños, en el estado mexicano de Sonora, agregó el comunicado.
Además, La Línea y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han estado trabajando juntos desde septiembre de 2023, siendo el segundo la fuente de suministro de cocaína, metanfetamina y fentanilo para La Línea.