El Canal de Panamá, donde en promedio cruzan 36 barcos al día, se encuentra en problemas: al menos 134 barcos se encuentran atorados tanto en las entradas del océano Atlántico como la del Pacífico. A causa de lo anterior amplió sus condiciones de reserva de tránsito y así agilizar el paso de los buques atorados.
Desde el pasado 30 de julio, la Administración del Canal de Panamá (ACP) redujo de 38 a 32 el número de buques que pueden cruzar cada día, a través de la vía que mide 82 kilómetros de longitud y por donde transita el 3 por ciento del comercio mundial. Esto con la finalidad de evitar la reducción del calado o la carga que llevan los buques.
¿Qué es lo que pasa en el Canal de Panamá?
La sequía que vive aquella región de Panamá causa que el funcionamiento del canal sea menor y los buques permanezcan atorados. Esta vía de comercio se abastece de tres lagos artificiales para garantizar su funcionamiento, pero los prolongados efectos de "los prolongados efectos de la estación seca" han hecho que no estén a sus niveles normales.
La cuenca del Canal de Panamá depende de tres lagos artificiales para sus operaciones: Alhajuela, Gatún y Miraflores, los cuales también son una fuente de agua potable y generación de energía. De acuerdo con datos del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales de Panamá (Idaan), el lago Gatún tenía una profundidad de 24 metros y el Alhajuela de 63 metros, lo cual es por debajo del nivel normal de ambos.
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El agua de los lagos artificiales, que depende de las precipitaciones, es vertida al mar y esto hace funcionar las esclusas que elevan los barcos a 26 metros por sobre el nivel del mar, lo que les permite pasar por la franja de tierra continental; se necesitan 200 millones de litros para esta operación.
Una crisis similar vivió el Canal de Panamá en 2019, cuando las reservas de agua de ambos lagos totalizó tres mil millones de metros cúbicos de agua dulce, cuando para el funcionamiento de la vía comercial se requieren de 5 mil 250 millones de litros de agua. Esto también limitó la generación de energía hidroeléctrica de la planta de Madden, que abastece al canal y sus oficinas.
El comercio no es lo único que pierde ante la baja del nivel de los lagos artificiales del Canal de Panamá, sino también la población local: hasta dos millones de personas ven afectado su servicio de agua potable, pues abastecen a plantas potabilizadoras que benefician a las provincias de Colón y Panamá Oeste.
¿Por qué el Canal de Panamá se queda sin agua?
El cambio climático y el fenómeno de El Niño son dos de los fenómenos que afectan a la cantidad de lluvias, el abastecimiento del agua de los lagos artificiales y el funcionamiento del Canal de Panamá. La misma administración del Canal de Panamá afirma que la prolongación de la temporada de sequía "es un fenómeno natural de impacto global".
Ricaurte Vázquez, administrador del Canal de Panamá, admitió que la duración de la estación seca "se ha prolongado mucho"; la disminución de los ingresos se prevé que sea de 200 millones de dólares para el ejercicio fiscal 2024. Esta vía espera obtener ganancias por 4 mil 652 millones de dólares (79 mil 084 millones de pesos).