La Universidad Estatal de Luisiana (LSU, por sus siglas en inglés) realizó un estudio llamado ‘Un nuevo estado oceánico después de la guerra nuclear’, en el cual quiso responder de una vez por todas la pregunta sobre lo que pasaría en caso de que hubiera una guerra nuclear.
Para realizar el análisis, la profesora asistente del Departamento de Oceanografía y Ciencias Costeras de la LSU, Cheryl Harrison, y los coautores realizaron simulaciones por computadora para estudiar el impácto de la guerra nuclear en diferentes regiones.
En ese sentido, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, nueve naciones controlan actualmente más de 13 mil armas nucleares en todo el mundo.
Sin embargo, la investigación sólo realizó la simulación de una hipotética guerra entre Estados Unidos y Rusia, en la que se estas potencias usaran 4 mil 400 armas nucleares de 100 kilotones; así como un conflicto entre India y Pakistán, en el que se utilizaran 500 armas de 100 kilotones.
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¿Qué pasaría si se desata una guerra nuclear?
De acuerdo con la serie de simulaciones realizadas en el estudio de la Universidad de Luisiana, en caso de haber guerra nuclear habría efectos devastadores en el clima y en el mar, los cuales podrían permanecer por décadas o incluso cientos de años en la Tierra.
En todos los casos se prevén tormentas de fuegos nucleares que liberarían humo, sustancias que bloquearían la luz solar y causarían la pérdida inminente de todas las cosechas en el mundo, mientras que las temperaturas bajarían a menos 10 grados centígrados.
Además, la temperatura de los océanos descendería drásticamente, lo que generaría un aumento del hielo marino que bloquearía los puertos marítimos y la navegación de barcos con suministros a otras zonas del mundo.
Tampoco se podría pescar debido a que, sin luz de sol y con el incremento del hielo, las algas marinas morirían y comenzaría la hambruna en las especies que viven en el océano.
En todos los escenarios en los cuales hay una guerra nuclear, los efectos causados perdurarían por décadas e, incluso, algunos podrían durar cientos de años.
Los investigadores realizaron este estudio para invitar a los dirigentes de los países y a los ciudadanos del mundo a hacer todo lo posible para evitar una guerra nuclear, ya que los resultados serían “globalmente catastróficos”.