Aproximadamente al año en México se comen 120 millones de pizzas según cifras de UBM México, lo que nos convierte en el segundo país que más consume este platillo a nivel mundial después de Estados Unidos y no es extraño pensar que dos historias gastronómicas tan ricas como la mediterránea y la mexicana hayan resultado en una fusión exquisita.
¿Dónde surgió la pizza?
Como todo mundo sabe, la pizza es originaria de Italia o al menos es lo que creemos porque su origen es más mucho más confuso. A la fecha se debate si su nacimiento está en Egipto, en Grecia o en el Norte de África, sin embargo podrían tratarse sólo de las muchas diferentes versiones de esta comida.
Según quienes han estudiado su historia, en Nápoles, Italia se hacía la versión más parecida a lo que conocemos hoy. Se preparaba un pan de forma plana cuyo contenido se limitaba a un pan aderezado con aceite de oliva, ajo, queso y otras especias y esta fue la versión que se popularizó en todo el mundo.
¿Cómo llegó a México?
Durante el porfiriato, grupos de inmigrantes italianos arribaron en México con el propósito de poblar al país, durante esta época fue común el asilo y la apertura del territorio a extranjeros que desearan vivir aquí. En aquel tiempo se implementaban estas medidas para promover el desarrollo económico del país, por ello fue común encontrar franceses, españoles, belgas e italianos.
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En el caso de los italianos, llegaron para establecer una clase agraria. El gobierno mexicano les prometió poder traer al país sus innovaciones en materia del campo con la seguridad de que podrían desenvolver los proyectos en un escenario menos hostil que el que les podría brindar su país natal así que Porfirio Díaz legalizó su estadía.
Naturalmente con el tiempo se daría una mezcla entre las culturas que convivían con los italianos, de ahí que la pizza llegara a nuestro país. Hubo cuatro asentamientos pricipales de inmigrantes italianos, ubicados en Azcapotzalco en Ciudad de México; Tecolutla y el Puerto de Veracruz y el más importante en Chipilo, Puebla.
Los inmigrantes compartieron sus conocimientos en panadería, por lo que aprendimos a hacer pizza. Algo importante a señalar es que la pizza mundialmente tiene un componente mexicano, pues ante no se sazonaba con la salsa de tomate. Por lo tanto, el aderezo fue producto de la mezcla cultural con México ya que el tomate no existía en el país europeo. Desde entonces disfrutamos de esta comida con salsa de tomate y además la catsup.
¿Cuál es el tipo que más se consume?
Déja de fingir que la pizza con piña no te gusta, porque sabemos que sí. El tipo de pizza que más consumen los mexicanos es la Hawaiana, según datos de Animal Gourmet esta versión se consume en un 28 por ciento, seguida de la de peperoni y la mexicana con un 16 y 19 por ciento. Además, se reveló que el centro del territorio es quien más consume el platillo, concentrando así el 41 por ciento de toda la pizza que se produce a nivel nacional.
No es de extrañar que la versión más tropicalizada sea de las que más comamos, la pizza mexicana tiene ingredientes tales como chiles jalapeños, cebollas, aguacate, jitomate, pollo, carnme al pastor y hay quienes le ponen hasta chapulines.
La comida italiana llegó para quedarse, es tan popular que tenemos tambien 'El día de la pizza', se celebra cada 7 de mayo en México, aunque hay dos fechas oficiales para esta celebración puesto que el día del festejo a nivel internacional es el 19 de febrero, declarado así por la UNESCO desde el año 2017.
¿Qué tanto te gusta la pizza? Cuéntanos cómo la comes tú.