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(FOTOS) Turquía antes y después: así quedó el país tras el peor terremoto del siglo

El terremoto en Turquía suma más de 12 mil muertos y 54 mil heridos. Estas son las imágenes del antes y el después.

Turquía antes y después de la tragedia. Créditos: EFE / Especial
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Turquía ha sido el escenario de lo que ha sido considerado el peor terremoto del siglo, el cual ya suma 12 mil 049 muertos y más de 54 mil heridos. Las imágenes son devastadoras y muestran el antes y el después del país tras este sismo devastador. 

La pesadilla comenzó la madrugada del lunes 6 de febrero cerca de Gaziantep cuando un sismo de 7.8 grados de magnitud sacudió el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria.

Castillo de Gaziantep antes y después del terremoto en Turquía.

El terremoto redujó a escombros más de 6 mil edificios, entre ellos, el Castillo de Gaziantep, un lugar histórico y una de las principales atracciones turísticas del sureste de Turquía que tenía más de 2 mil años de antigüedad. 

Mezquita de Malatya en Turquía. 

Horas después, una replica de 7.5 grados de magnitud recordó la fragilidad de las construcciones realizadas por el hombre y puso en alerta a los cuerpos de rescate que trataban de sacar a la mayor cantidad de sobrevivientes de entre los escombros.

Hotel Avsar antes y después del sismo de 7.8 grados en Turquía.

Hasta el momento se han registrado más de 100 movimientos telúricos, aunque de menor intensidad. Sin embargo, el número de muertos continúa en aumento y hasta la tarde de este miércoles sumaban 9 mil 057 en Turquía y alrededor de 2 mil 992 en Siria.

Residencia Trend Garden en Malatya, Turquía

A ellos se suman, los miles de desaparecidos y desplazados que temen volver a sus casas, pues el gobierno turco ha advertido este miércoles que centenares de construcciones aún corren el riesgo de caer en la zona afectada por los temblores. 

Iglesia evangélica de Antioquia en Siria.

Cientos de rescatistas de todo el mundo trabajan contra reloj para encontrar sobrevivientes, pues a casi 72 horas del sismo las posibilidades de encontrar a personas con vida se reducen drásticamente. 

Además, lo hacen con un suministro de gasolina limitado, pues el combustible ha comenzado a escasear en toda la región dejando a los servicios de rescate y emergencias trabajando con reservas.