Corría el 2 de diciembre de 1993, cuando Pablo Escobar Gaviria, entonces líder del Cártel de Medellín, fue abatido por agentes de la policía de Colombia mientras estaba en la azotea de una casa, ubicada en la calle Carrera 79-B no. 45D-94, ubicada en el barrio de Los Olivos... y fue justo esa combinación de números que hizo millonarias a varias personas.
En 1999, seis años después de la muerte de Escobar, cientos de colombianos decidieron apostar en la lotería con el número 945, debido a que se relaciona con el deceso del exlíder del Cártel de Medellín e hicieron quebrar a por lo menos seis casas de apuestas, a causa de la gran cantidad de gente que acudió a reclamar el premio.
Pero no fue la única vez que ocurrió algo similar: en 1999, 700 habitantes del municipio de Atlántico acudieron a reclamar un premio de mil 200 millones de pesos colombianos (alrededor de 4.5 millones de pesos al tipo de cambio actual), ya que apostaron al número 4148 que, supuestamente, vieron en las ancas de una rana.
¿Una coincidencia o el sorteo estuvo 'amañado'?
La Fiscalía de Colombia empezó a sospechar de los ganadores de la lotería desde 1994, cuando una niña de tan sólo 10 años ganó hasta en tres ocasiones... el nombre de la afortunada era Manuela Escobar Henao, ¡sí, la hija de Pablo Escobar! Por lo que empezaron a indagar qué era lo que ocurría.
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Los cárteles colombianos empezaron a usar un esquema para quedarse con los premios y así legalizar parte del dinero que usaban en actividades criminales: el primer paso era infiltrar gente afín al crimen organizado en las empresas que organizaban los juegos, para luego acceder de manera fraudulenta a las recompensas.
Una de las actividades que hicieron fue quitarle el billete ganador a las personas, bajo la promesa de obtener una mayor cantidad de dinero o hasta de no pagar impuestos, de acuerdo con un reporte realizado por El Tiempo. Juan Carlos Orejuela, perteneciente al Cártel de Cali, fue otro de los beneficiados.
Pese a que las investigaciones de la Fiscalía determinaron un modus operandi ilegal, la lotería colombiana ha tenido que entregar hasta 10 mil millones de pesos colombianos en premios (algo así como 37.5 millones de pesos) a causa de que las personas siguen apostando con el número 945.
En diciembre de 2022, un hombre identificado como Miguel Ángel Cardona afirmó que el "fantasma de Pablo Escobar" le decía los números ganadores de la lotería, con la finalidad de que la gente de escasos recursos pudiera acceder a uno de los premios, según una entrevista que le hizo Telemundo.
Aunque pueda parecer que el número 945, relacionado a Pablo Escobar, otorga suerte a los jugadores de la lotería, hasta ahora persiste la práctica en que integrantes de la delincuencia organizada le quitan los boletos ganadores a los participantes, incluso bajo amenazas de muerte.