El 24 de febrero de 2022 Vladimir Putin anunció que se llevaría a cabo un "operativo especial" en Ucrania. Un año después desde que se dio esta indicación, el papel del país cuya capital es Kiev es que sigue poniendo los muertos.
Y es que desde que el presidente Putin giró la orden de una escalada militar, un indeterminado número de personas -110 mil, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aunque la cifra se presume mayor- han perdido la vida.
¿Y qué hay de Estados Unidos? Rainer Matos Franco, profesor de cátedra en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, destaca el rol de este país como adiestrador y vendedor de armas; además, alude al papel de Ucrania como 'cliente' de la nación americana -citando al politólogo Ivan Katchanovski-.
"Estados Unidos, desde luego, juega el papel principal junto con Rusia. El papel de Ucrania (es): pone los muertos, pone los soldados y pone el territorio, y Estados Unidos está ahí detrás ayudando apoyando, adiestrando, dando armas, vendiendo armas porque no son de a gratis y es lo que el Gobierno ucraniano no parece entender. EU es uno de los actores del conflicto, es algo innegable", remarca.
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En ese sentido, explica que para el país norteamericano es crucial que Ucrania no pierda territorio porque para la nación gobernada por Joe Biden es absolutamente impensable e indeseable que Rusia -el país más extenso del mundo- gane, aunque sea, 10 metros cuadrados de territorio.
Según datos de Reuters, en un año desde el inicio de la guerra, Rusia sufrió tres importantes reveses en el campo de batalla en Ucrania, pero sigue controlando alrededor de una quinta parte del territorio de su vecino y continúa haciendo pequeños avances, y el presidente Putin está prometiendo la victoria total.
"Mientras ellos (EU) no pongan los muertos, ni pongan el territorio, ni pongan los soldados, estarán ahí detrás; sí apoyando, pero también esperando que ese dinero les reditúe algo porque así trabajan los Estados Unidos desde que existen. Esto es lo que el gobierno ucraniano no alcanza a entender", refiere el autor de la Historia Mínima de Rusia publicada por el Colegio de México (Colmex).
Así pues, la invasión rusa, señala el especialista, es a todas luces una extensión de la guerra del Donbás, gestada en 2014 cuando el Ejército ucraniano decide hacer la guerra a un movimiento separatista débil. En ese sentido, este es uno de los tres momentos clave para entender el porqué del conflicto.
Una guerra estancada: los errores de Putin y Zelenski
En un balance al margen del primer aniversario de este conflicto, Matos Franco precisa que será difícil que esta guerra la pueda ganar alguno de los dos países (Rusia o Ucrania). De esta forma, el maestro en Estudios de Rusia y Eurasia apunta que en términos macro, el conflicto lleva varios meses empantanado.
"En términos macro, en términos de movimientos en el frente de batalla, está bastante estancado desde hace varios meses. Cada quien avanza poco: la contraofensiva que logró Ucrania en el último tercio de 2022 fue más o menos rápida, pero a fin de cuentas se estancó. La ofensiva de Rusia ha sido bastante lenta, pareciera que Rusia le apuesta a una guerra de desgaste, a ver hasta cuánto se puede extender la liga, hasta dónde se puede llegar poco a poco para ir neutralizando, para ir desgastando, para ir exasperando a las fuerzas ucranianas, así que yo creo que el frente ya está estancado”, sostuvo.
Y en cuestión a los errores cometidos, el maestro del Tecnológico de Monterrey considera que ambos bandos han caído en omisiones.
Para el experto en temas de Rusia, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, cometió el error político de prohibir a partidos de oposición (11) y de hacer reformas económicas para obtener la ayuda de Estados Unidos, mismas que se basan en lo que las empresas quieren, dejando a los trabajadores de lado sin voz y sin voto.
Aunado a esto, indica que el mandatario ucraniano cometió el mismo error que las dos administraciones ucranianas anteriores: dejarse llevar por el nacionalismo.
"Él decía que quería resolver el conflicto en lo del Donbás por la buena, por la diplomacia, pero pasó exactamente lo mismo que en las dos administraciones previas: un presidente ucraniano que se dejó llevar por el nacionalismo, que se dejó llevar por la mano dura y por la influencia enorme que tiene la ultraderecha y algunos sectores nacionalistas en el país", apunta.
Por el lado de Rusia, Rainer Matos Franco añade que el error ruso más destacado es, tal cual, haber invadido a Ucrania.
"Es un error táctico. Creo que hubo equivocaciones, creo que se pudo haber logrado mucho más también mediante otro tipo de influencia, mediante la diplomacia. Y no es que Rusia no lo haya intentado porque durante ocho años, durante toda la guerra del Donbás, Putin buscó la vía diplomática por sobre todas las cosas y fue el gobierno ucraniano -y distintas administraciones- las que no quisieron implementar los Acuerdos de Minsk", critica Matos Franco.
El Protocolo de Minsk es un acuerdo para poner fin a la guerra en el este de Ucrania, firmado por representantes de Ucrania, la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk el 5 de septiembre de 2014.
Asimismo, otro desacierto son los objetivos civiles, es decir, la pérdida de vidas humanas.
"Rusia pues en realidad, aunque busca en la medida de lo posible que no haya objetivos civiles, de todos modos los hay y eso desde luego es muy costoso, es un tema desde el punto de vista del prestigio. Ambos han cometido crímenes de guerra”, reprocha el catedrático del Tec de Monterrey.
Finalmente, Rainer Matos Franco indica que se ve muy difícil que haya una reconciliación entre ambos países y ambas culturas.
“Quienes pierden son, sobre todo, los habitantes de Ucrania oriental que curiosamente son los más afectados y se suponía que eran los más proclives a una influencia rusa”, concluye.