Como si la pandemia del COVID-19 y la extensión de enfermedades infecciosas no fueran suficientes, ahora la postura del gobierno de Estados Unidos respecto a los Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) ha dado un drástico cambio, lo que ha comenzado a tomar preocupación a nivel internacional.
Y es que por primera vez en la historia un comité del Senado norteamericano admitió en un documento oficial la creciente amenaza de la aparición de este tipo de objetos, los cuales, podrían no estar fabricados por el ser humano, por lo que pueden tener origen extraterrestre.
Lo anterior fue publicado en un anexo de la Ley de Autorización de Inteligencia para el año fiscal 2023, el cual, trata sobre el presupuesto de los servicios de información para el próximo año.
En dicho documento se menciona a los objetos ‘man-made’, aquellos fabricados por el hombre, y los que no lo son, ahora llamados “unidentified aerospace-undersea phenomena” (fenómenos aeroespaciales-marinos no identificados).
Te podría interesar
¿OVNIS una creciente amenaza en EU?
El Senado ha expresado su preocupación al detectar la presencia de objetos extraños que viajan por el aire; sin embargo, ahora incluyen a aquellos que se mueven por tierra y por el agua.
Los llamados fenómenos aeroespaciales-marinos no identificados también suman a los objetos ‘transmedium’ que según el Pentágono, son los que pueden transitar entre el espacio y la atmósfera o entre la atmósfera y las masas de agua.
De esta forma, los legisladores han podido concluir que la presencia de estos objetos, no sólo de los voladores, son una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos que se “está expandiendo exponencialmente”.
“En un momento en que las amenazas entre dominios a la seguridad nacional de Estados Unidos están aumentando exponencialmente, el comité se siente frustrado por la lentitud de los esfuerzos liderados por el Departamento de Defensa para crear un departamento que aborde estas amenazas y reemplace a la antigua Fuerza de Tarea de No Identificados. Fenómenos Aéreos”, se menciona en el documento oficial.
Por esta razón en el documento exclaman una determinación: que los objetos temporales no atribuidos que se identifiquen como de origen humano pasen a las oficinas correspondientes, mientras que los objetos que podrían ser de origen extraterrestre deberán ser estudiados exclusivamente por un nuevo departamento llamado All-domain Anomaly Resolution Office (AARO).