Una niña de apenas 10 años fue asesinada en Ucrania a balazos por parte de soldados rusos que presuntamente se encontraban en estado de ebriedad, lo que los hizo dar tiros al aire.
Se trata de Anastasia Stoluk, quien murió Shybene -a unas 40 millas al norte de Kiev- el pasado 28 de febrero, según relató su prima Anya Stoluk, de 18 años al diario del Reino Unido The Times.
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Pero eso no fue todo, pues los soldados rusos incluso se negaron a a permitir que la madre de Nastya, Luba, fuera al cementerio, por lo que la enterraron en el patio, agregó Anya.
De acuerdo con la madre de la menor, los soldados rusos se encontraban muy aburridos (pues incluso se lo decían a los habitantes), por lo que se dedicaron a saquear las tiendas cercanas de donde obtuvieron mucho alcohol. "Se emborracharon y empezaron a disparar", dijo la mujer ucraniana al diario.
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Hasta el último reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), medio millón de niños ucranianos se han convertido en refugiados luego de que Rusia comenzara su "operación militar especial" en dicho país.
Unicef confirmó la muerte de 17 menores y 30 heridos a consecuencia de los combates con el ejército de Rusia, aunque es probable que el número sea mucho mayor.
La organización aseguró que el conflicto en Ucrania se está cobrando un precio angustioso en los niños y ha provocado un desplazamiento masivo de población que pronto podría constituir una de las mayores crisis de refugiados de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En tanto, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo que al 24 de febrero ha podido verificar y documentar que mil 335 civiles han resultado muertos o heridos en la guerra en Ucrania. De estos, 474 personas han muerto en los ataques, entre ellos 29 niños.