Rusia realizó un nuevo lanzamiento de bombas en contra de Ucrania como parte de la guerra que inició en los últimos días, precisamente en la ciudad de Járkov -que se encuentra a escasos kilómetros del territorio ruso- dejando un saldo de al menos 10 muertos y 35 personas heridas.
El asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Anton Geraschenko, denunció que el objetivo del ataque en Járkov fue la sede de la administración que se encuentra en la ciudad.
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Mediante un mensaje compartido en Telegram, escribió que un tercera parte del edificio había quedado destruida, mientras que añadió que el bombardeo dejo un saldo de 10 muertos y al menos 35 heridos. Sin embargo, dijo que la información podría ser actualizada cuando se terminen los trabajos delos rescatistas en el retiro de escombros.
Además, ayer informaron sobre el ataque de Rusia con misiles en algunos barrios residenciales, reportando decenas de muertes, al mismo tiempo que se celebraban las primeras negociaciones para el cese del fuego.
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Ucrania y Rusia acordaron que las negociaciones seguirán en los próximos días. Pero a pesar de ello, Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, denunció que los ataques rusos no cesaron durante las conversaciones sobre la paz.
Zelenski también calificó de "crimen de guerra" los bombardeos de Járkov, pues calificó que esta es simplemente "una ciudad pacífica".
"Definitivamente habrá un tribunal para ese crimen. Uno internacional. Es una violación de todas las convenciones", dijo Zelenski en un mensaje de vídeo.