Pese a que se ha demostrado que las vacunas contra el COVID-19 son eficaces para evitar una enfermedad grave del virus del SARS-CoV-2, muchas son las personas a nivel mundial que aún se niegan a aplicarse el biológico; sin embargo, esta idea podría cambiar pues se ha revelado que los no vacunados tienen 14 veces más probabilidades de morir.
Lo anterior fue confirmado por el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), quien expuso datos alarmantes sobre los riesgos que correrían las personas que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus.
Te podría interesar
Según ha explicado Rochelle Walensky, directora de los CDC, la primera y segunda dosis, así como la vacuna de refuerzo disminuyen sustancialmente el riesgo de muerte por COVID-19.
De acuerdo con datos obtenidos en la semana que concluyó el pasado 4 de diciembre, pudieron comprobar que las personas no vacunadas tienen 14 veces más probabilidades de morir que aquellas que cuentan con al menos el primer esquema.
Te podría interesar
“El número promedio de muertes semanales para aquellos que no están vacunados fue de 9.7 por 100 mil personas, pero solo 0.7 por 100 mil personas para aquellos que fueron vacunados. Esto significa que el riesgo de morir por COVID-19 fue 14 veces mayor para las personas que no estaban vacunadas en comparación con las que recibieron sólo una serie primaria”, explicó.
En el caso de las personas que recibieron su dosis de refuerzo, el promedio de muertes redujo aún más a 0.1 por 100 mil habitantes.
Por ello, si se compara el número de muertes en personas con tercera dosis y aquellas no vacunadas éstas tienen “97 veces más probabilidades de morir en comparación con las que recibieron el boost”.
La importancia de la vacunación también se ve reflejada en las hospitalizaciones, pues según datos del CDC, el 54 por ciento de las personas mayores de 65 años que se encuentran internadas no se vacunaron contra el COVID-19, mientras que el ocho por ciento de los internados de ese rango de edad ya contaban con su dosis de refuerzo.
“Además, estos datos confirman que la vacunación y el refuerzo continúan protegiendo contra enfermedades graves y hospitalizaciones, incluso durante el aumento de Ómicron”, recalcó.