El Papa Francisco acudió este viernes a la embajada rusa ante la Santa Sede, en una desviación sin precedentes del protocolo diplomático, para transmitir su preocupación al embajador de Moscú, Alexander Avdeev, por la ofensiva militar lanzada de Rusia contra Ucrania.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, señaló que el pontífice pasó alrededor de 30 minutos en la embajada, que está cerca del Vaticano.
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"Fue a expresar su preocupación por la guerra", dijo Bruni a la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con la información de Reuters, Bruni no quiso realizar más comentarios sobre la noticia de que el Papa Francisco, de 85 años, había ofrecido la mediación del Vaticano.
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Además, en una declaración el jueves, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, dijo que la Santa Sede esperaba que quienes tienen el destino del mundo en sus manos tuvieran un "atisbo de conciencia".
Líderes mundiales han acusado al presidente ruso Vladimir Putin de una flagrante violación del derecho internacional al lanzar el mayor ataque de un Estado contra otro en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En una entrevista con la misma agencia de noticias antes de la invasión, el 14 de febrero, el embajador de Ucrania en el Vaticano, Andriy Yurash, dijo que Kiev estaría abierto a una mediación con la Santa Sede en el conflicto.
Se cree que es la primera vez que un Papa acude a una embajada para hablar con un funcionario en tiempos de conflicto. Los enviados extranjeros suelen ser convocados por la Secretaría de Estado del Vaticano o se reúnen con el Papa en el Palacio Apostólico.