Una bomba estalló en Kabul, Afganistán, dejando como saldo dos niños fallecidos y cuatro personas lesionadas. De acuerdo con los primeros reportes, el artefacto explosivo fue colocado en la carretera y detonado cuando un vehículo pasaba por el lugar; se cree que iba dirigido a agentes de seguridad de los talibanes.
De acuerdo con un comunicado de la policía afgana, el atentado ocurrió este domingo en el barrio de Bagrami; estiman que la cifra de víctimas aumente en las próximas horas, debido al estado en que se encuentran las cuatro personas lesionadas.
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Por ahora, ninguna organización se ha adjudicado este ataque; aunque se especula que habría sido perpetrado por alguna célula del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), debido a los enfrentamientos que ha tenido con los talibanes desde que estos retomaron el poder en agosto de 2021.
Vale recordar que los Estados Unidos abandonaron Afganistán en agosto de 2021, situación que fue aprovechada por los talibanes -un grupo islamista y radical- para volver al poder. Desde su retorno han impuesto la Ley Sharía, que es una estricta normativa y restringe las libertades individuales de las mujeres.
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Niños sufren de escasez de alimentos
La organización Save The Children estima que 5.5 millones de niños afganos no sólo se enfrentan a la violencia derivada de los enfrentamientos, sino también a la escasez de alimentos en Afganistán. A causa de la pandemia y la escalada del conflicto que llevó al regreso de los talibanes, los precios de los alimentos han subido en las ciudades de Faryab, Kabul y Kunduz.
Athena Rayburn, directora de Incidencia Política y Campañas en Save The Children Afganistán, advierte a que a esto se le debe sumar una fuerte sequía que enfrenta el territorio afgano, por lo que los menores estarían "siendo empujados" a padecer una hambruna en los siguientes meses.
Con información de EFE