En la Capital de Morelos es posible observar una parvada de cotorras y pericos errantes. La parvada está entre 25 y 50 aves, hay temporadas donde hay mas y temporadas donde hay menos.
Por las mañanas y por las tardes en algunas colonias de la Ciudad de la Eterna Primavera hacen un ruido casi ensordecedor.
Algunos habitantes disfrutan del "cotorro" espectáculo, pero hay quieres ahuyentan a estas aves y otros incluso las matan con resorteras, armas de aire comprimido, veneno, etc.
Es por la actitud de la gente que constantemente cambian de sitio donde refugiarse. A muchos les molesta su presencia y el ruido que producen.
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El problema ecológico en la biodiversidad
La flora arbórea en Cuernavaca ha permitido el establecimiento de grandes árboles, jardines y huertos con un gran número de especies de animales no nativas.
Según datos del investigador Fernando Urbina Torres del Departamento de Biología Animal del Centro de Investigaciones Biológicas de la UAEM:
En Morelos se han hecho registros de once especies de psitácidos, de las cuales sólo una se considera nativa; otras seis son nativas de México, tres son de origen suramericano y una más proviene de Australia.
Los psitácidos son llamadas comúnmente pericos, loros, cotorros o guacamayas. Estas aves pueden imitar la voz humana y otros sonidos, pero no poseen cuerdas vocales.
Si bien el caso de Cuernavaca es un buen espectáculo para los amantes de los animales y la naturaleza, no está exento de ciertas problemáticas en la biodiversidad de la región.
¿De donde provino la parvada de loros y pericos de Cuernavaca?
Poco se ha investigado esta parvada.
Pero se cree que hacia los años 90's los miembros originales fueron traídos de otros lugares y escaparon o fueron liberados. Al parecer eran mascotas debido a su familiaridad con los humanos.
Se cree que originalmente eran entre 6 y 12 pero se fueron reproduciendo y crecieron en número hasta quizá llegar a la centena. Su número es variable debido a:
- su propio ciclo de vida
- las enfermedades
- los humanos los matan
- calidad del aire y el clima
Además sucede el fenómeno que a la parvada se les han unido otras especies o variedades. Cuentan que algunos algunos habitantes de Cuernavaca que han tenido pericos o cotorras de mascotas, estas se alborotan al escuchar a la parvada y algunos han escapado y también algunos ocurrentes han liberado a las mascotas.
Así que ya lo sabes, si visitas Cuernavaca puedes disfrutar de la "cotorriza" de loros y pericos que se han adaptado al entorno de la Ciudad de la Eterna Primavera. Y por favor, no los mates ni los ahuyentes.