Cuernavaca fue bautizada como "la Ciudad de la Eterna Primavera" debido a que su clima y abundancia de agua permanecen constantes durante casi todo el año.
Hasta hace unos 20 años los habitantes y visitantes de Cuernavaca no sabían lo que es el frío o el calor extremos, y era muy común organizar fiestas y convivencias a pleno rayo del sol.
Cuernavaca ha sido refugio y hogar de muchas personalidades debido a su clima.
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Las 4 estaciones del año, primavera, verano, otoño e invierno son casi imperceptibles, y su cambio pasa desapercibido para casi cualquiera, excepto por algunos signos de la naturaleza.
El paso del invierno a la primavera se observa en el canto de algunos pájaros y en que algunos árboles comienzan a florear. Tal es el caso del árbol denominado "lluvia de oro".
Cassia fistula o "lluvia de oro"
El arbolito denominado como "lluvia de oro" de nombre científico Cassia Fistula es un árbol de talla mediana perteneciente a la familia Fabaceae.
Este árbol no es originario de México, y se le puede encontrar de forma nativa en:
- Egipto
- Oriente Medio
- el sur de Pakistán
- India
- Myanmar (antes Birmania)
- Sri Lanka.
Pero por su gran belleza y facilidad de cultivo puede encontrarse en regiones como:
- España
- México
- Centroamérica
- Colombia
Eso si, es un árbol que no resiste la sequía, necesita mucha agua y se da bien en climas templados... Cuernavaca resultó un sitio ideal para su plantación.
Este árbol mide entre 6 y 20 metros de altura, con un tronco esbelto de medio metro de diámetro y con abundancia de ramas. Sus flores son aromáticas y de un intenso color amarillo que se agrupan en racimos.
En Cuernavaca florean entre la última semana de enero y el mes de febrero. La floración dura una o dos semanas y brindan un espectáculo de color amarillo a las calles de la capital de Morelos.
Propiedades medicinales
Pero la "lluvia de oro" no solo es un árbol de gran belleza, además es utilizado por sus propiedades curativas.
La pulpa de las vainas de Cassia fistula es utilizada, principalmente como laxante suave de sabor agradable. Con las flores se puede preparar un jarabe para aliviar el estreñimiento.
Además puede curar (según los naturistas)
- afecciones respiratorias como gripe y resfrío
- sarampión
- tos ferina
- afecciones urinarias
- derrame biliar
- hinchazón
- varicela
- diabetes.
Las hojas y la pulpa del fruto se suelen utilizar como cataplasma para tratar:
- picadura de avispas
- golpes y contusiones
- reumatismo
Si visitas Cuernavaca, su Centro Histórico y muchas de sus calles, a fines de enero y febrero podrás ver el maravilloso espectáculo natural, la floración de la Caña fistula o "lluvia de oro".