Morelos

HISTORIA DE MÉXICO

Palacio de Cortés de Cuernavaca: los oscuros secretos sobre su construcción

El polémico conquistador Hernán Cortés fijó su residencia en Cuernavaca. El Palacio de Cortés ha sido testigo y partícipe de la Historia de México. He aqu?? algunos de los secretos mejor guardados sobre su construcción.

Hernan Córtes.El palacio fue construido por mano de obra de esclavos negros.Créditos: Daniela Mena
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El Palacio de Cortés es quizá el edificio más emblemático de la ciudad de Cuernavaca y quizá del Estado de Morelos. Hoy alberga al Museo Regional de los Pueblos de Morelos del INAH.

Es la construcción más antigua de Cuernavaca que sigue en pie y es funcional. Además, está considerado como el edificio civil y de gobierno más antiguo de toda Latinoamérica, rivalizando con el mismísimo Palacio Nacional de la Ciudad de México.

Tuvo tres fases en su construcción, la primera de ellas inició entre 1521 y 1522; la tercera hacia 1529. Pero ha sufrido tantas modificaciones a lo largo de casi 500 años que ya no es posible divisar su trazado original.

Primera Fase

Hernán Cortés llegó a Cuauhnahuac en 1521 e inició una campaña de conquista sobre los pueblos tlahuicas asentados. 

En el centro de Cuahunáhuac, hoy Cuernavaca, existía una pirámide de regulares dimensiones y algunas otras construcciones hechas de piedra que servían para sus gobernantes.

Tras el sojuzgamiento de los indígenas todas estas estructuras fueron derribadas para iniciar la construcción de una pequeña estructura, que poco a poco fue creciendo hasta convertirse en lo que hoy conocemos como el Palacio de Cortés.

Inicialmente esta estructura tenía la función de guarnición y cuya principal función era la defensa de los territorios ocupados por los españoles.

Uno de los secretos que guarda la construcción del Palacio de Cortés, es que fue construido por mano de obra de esclavos negros, porque Hernán Cortés no confiaba en los indígenas. A diferencia de la catedral de Cuernavaca en donde la mayor parte de la mano de obra fueron indígenas.

La servidumbre, durante una buena parte del virreinato se componía de esclavos negros, por la misma razón.

Segunda Fase

La segunda fase de construcción se da entre 1522 y 1524 con la construcción de una "atalaya" que luego daría forma al famoso torreón que hoy alberga un emblemático reloj. La finalidad de esta atalaya era la observación ante las posibles invasiones de indígenas hostiles.

Es en esta etapa en donde también se construyen las almenas en donde se apostaban los guardias armados para defender la plaza. Estas almenas todavía existen y dan la característica sensación, de fortaleza militar más que de palacio. En sus inicios abarcaba una gran extensión de terreno y no tenía foso debido a que esta función la desempeñaba la Barranca de Amanalco.

Una de las curiosidades es que en casi toda Latinoamérica los edificios de gobierno y las capillas o catedrales se construían una al lado del otro, tal es el caso de Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana en la Ciudad de México.

Pero en Cuernavaca esto no ocurrió, ya que el Palacio de Cortés se construyó de manera solitaria y sin que hubiera ninguna capilla o parroquia cercana.

A instancia y petición de frailes franciscanos, Hernán Cortés donó un predio en la parte más alejada del terreno ocupado por su  y es en este predio en donde se inició la construcción de lo que hoy conocemos como la Catedral de Cuernavaca, que en términos prácticos estaba muy alejada (unos 200 m).

Algunos investigadores suponen que esto se debía a que Hernán Cortés no era una persona muy religiosa. Pero hay algunos otros que piensan en algo quizá un poco distinto.

El cronista Valentín López González considera que este hecho es muy importante; lo que hace a Cuernavaca un caso muy especial: la Casa del Marqués estaba muy alejada la catedral de Cuernavaca.

El cronista Miguel Ángel Betanzos tiene la suposición de que en el trazado del Palacio de Cortés y de los subsiguientes edificaciones incluyendo la Catedral de Cuernavaca existen elementos astrológicos.

El Palacio de Cortés fue construido en un eje de oriente a poniente. Su frente miraba hacia los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. El eje sobre el cual se construyó puede referenciarse utilizando los puentes de Amanalco (al frente) y Chulavista (en la parte posterior)

Este diseño se puede atribuir al pensamiento indígena más que a la forma de pensar europea de los conquistadores españoles.

 

Uno de los mejores secretos guardados, es la existencia de una serie de túneles que iniciaron a construir los tlahuicas, pero que fueron ocupados como medio de escape por los constructores de Cortés y hasta la fecha siguen siendo un misterio.