Tras la Conquista de México en 1521 vino la otra conquista, la evangelización cristiana consistente en la conversión de miles de indígenas a la fe católica.
Para ello fue necesario construir monumentos, capillas, templos, iglesias y catedrales... Y también destruir los otros edificios o monumentos pertenecientes a los dioses de los pueblos prehispánicos. Las pirámides indígenas fueron desmontadas para poder utilizar el espacio y las piedras para construir los nuevos símbolos de fe.
Para asombro de los españoles, los indígenas eran muy buenos constructores y maravillosos artistas. no se necesitó traer obreros de otras regiones, pues los mismos maestros indígenas edificaron las nuevas construcciones, seglares y eclesiásticas, dicho de paso con una maestría que deja asombrados a las personas de hoy, 500 años después.
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Cuernavaca
Se inició a construir en 1525 precisamente un 15 de agosto, Día de la Asunción de la Virgen María, a quien está dedicada.
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Una de las más antiguas de México y considerada una obra maestra del arte religioso, tanto por su arquitectura como por su ornamentación.
Recordemos que todos los templos católicos están dedicados a un santo o divinidad y celebran la fiesta patronal correspondiente según el Santoral.
Los trabajos iniciaron construyendo una capilla abierta.
Hacia 1529 se concluyó el convento.
Y en 1574 terminan su construcción definitivamente.
En 1994 fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
¿Qué secretos indígenas guarda la Catedral de Cuernavaca?
La Catedral de Cuernavaca fue iniciada por solo 12 frailes franciscanos, los primeros que llegaron a Cuauhnáhuac (Cuernavaca).
¿Cómo pudieron edificar tan majestuosa obra arquitectónica? La respuesta está en la mano de obra indígena, que también contaba con maestros constructores y maestros artistas, pintores, talladores de piedra, carpinteros, etc.
En su trabajo dejaron plasmados algunos rasgos de la cultura prehispánica y su cosmovisión. No se sabe si con permiso o no de los monjes franciscanos.
Se retrataron a sí mismos, siendo esto una herejía... pues en lugar de los santos y ángeles católicos, se inmortalizaron a sí mismos. Los encontramos sosteniendo los arcos de bóveda y como ángeles tallados en la piedra.
Plasmaron como centro de la bóveda, el cielo celeste, marcado con sus puntos cardinales correctamente orientados. Para los indígenas de entonces esto era muy importante, lo de arriba, arriba, y las alineaciones según la naturaleza.
Lo más impactante es que podemos ver una Virgen de Guadalupe "primitiva". Representa a la Virgen María, pero para los indígenas es Tonantzin, la diosa de la fertilidad, la diosa madre, la otra parte de la dualidad de la vida y la existencia.
La Virgen de Guadalupe se apareció, según las crónicas, el 12 de diciembre de 1531. Esta imagen tallada en piedra y puesta "en el centro del universo (cielo)" data de 1532.
Esto puede explicar, el cómo interpretaban los indígenas de la época, los relatos del cristianismo acerca de Jesús-Cristo Salvador e Hijo de Dios y su madre María y lo incorporaron a sus propias filosofías.
Así que ya lo sabes, visita la Catedral de Cuernavaca, y observa detenidamente cada piedra, cada símbolo y verás un lenguaje secreto que dejaron los artesanos tlahuicas. ¡Sus secretos están a la vista de todos!