El lago o laguna de Tequesquitengo es el mayor sitio de agua dulce del estado de Morelos y se le conoce también, por una campaña turística, como "el Mar de Morelos".
Es una fosa tectónica de más de 130 metros de profundidad y que, según estudios recientes de la CONAGUA, podría ser el lago más profundo de México.
Está ubicado en la región sur del estado de Morelos y es de fácil acceso desde la Ciudad de México, a una hora y media aproximadamente, lo que lo hace un atractivo destino turístico acuático.
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Alrededor del lago de Tequesquitengo, de unos 16 kilómetros de perímetro, se asientan:
- los habitantes nativos del poblado de Tequesquitengo
- una zona hotelera y de servicios turísticos
- una zona residencial
El lago tiene unos 4 km de largo por 2 km de ancho, lo suficientemente grande para practicar deportes, uno de ellos el sky acuático.
La triste historia de cómo se formó la laguna de Tequesquitengo
El lago de Tequesquitengo no siempre existió como lo vemos ahora. Hacia el año 1650, pobladores indígenas de la zona se establecieron cerca de una pequeña laguna natural, casi un ojo de agua.
La población empezó a prosperar debido a la siembra de ajonjolí y la explotación del tequesquite, de este mineral debe su nombre el pueblo de Tequesquitengo, que significaría "donde hay tequesquite".
Frailes dominicos asentados en el monasterio de Tlaquiltenango construyeron el templo capilla de San Juan Bautista.
Hacia el siglo XIX la Hacienda San José Vista Hermosa se convirtió en la más rica de la región y acaparaba la producción y procesamiento de la caña de azúcar. Los dueños de esta hacienda eran los hermanos Miguel y Leandro Mosso.
Recordemos que eran tiempos del porfiriato, donde los grandes hacendados hacían lo que querían con las tierras y con la gente.
Al parecer, la población indígena del Tequesquitengo de aquel entonces se negó a trabajar para los hacendados y con ello ofendieron a los todopoderosos caciques.
Según narra el historiados y economista estadounidense John Womack Jr. en su tesis "Zapata y la Revolución Mexicana":
"Los campesinos habían ofendido al dueño de la cercana hacienda de San José Vista Hermosa, el cual, a manera de represalia, metió su agua de riego al lago e inundó todo el pueblo..."
Al parecer los caciques redirigieron el agua de riego hacia el poblado de Tequesquitengo, el cual se fue inundando poco a poco hasta quedar totalmente sumergido. Esto ocurrió en el transcurso de varios años y existe el rumor que la inundación definitiva provino de la ocurrencia de un sismo que agrieto el suelo y permitió una mayor entrada de fuentes de agua circundantes.
La población empezó a trasladarse hacia las partes más altas, pero el templo capilla que estaba en el centro del pueblo quedó totalmente bajo el agua.
De ser cierta esta versión ¡fue una injusticia!... pero como las leyes de entonces favorecía la impunidad no quedó ni siquiera un registro de los hechos.
Al día de hoy, cuando el lago tiene un nivel bajo de agua es posible observar la punta del campanario y diversas partes del pueblo sumergido están marcados con boyas.
Uno de los atractivos turísticos de Tequesquitengo es bucear para explorar las ruinas del pueblo sumergido.
Leyendas e historias en torno al pueblo hundido de Tequesquitengo
No existe certeza sobre el hundimiento del poblado de Tequesquitengo, pues no hay registros históricos.
Eso sí, circulan dos leyendas populares sobre el suceso:
- Se dice que un fuerte sismo inundó el poblado "de la noche a la mañana" convirtiendo así a Tequesquitengo como "la Atlántida morelense".
- Existe la leyenda de que un brujo lanzó una maldición sobre el pueblo. Esta historia está relacionada con los famosos esquites, el tradicional alimento hecho con granos de elote y condimentos... pero esta es otra historia.
Así que ya lo sabes, el Lago de Tequesquitengo está sobre un poblado hundido producto de la venganza unos poderosos hacendados del tiempo del Porfiriato, y que todavía hoy se pueden ver los restos del templo capilla de San Juan Bautista.