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LEYENDAS DE MORELOS

El Callejón del Diablo: La curiosa anécdota que dio origen a este rincón de Cuernavaca

Cuernavaca fue fundada en el año de 1529 por el conquistador Hernán Cortés siendo una de las ciudades más antiguas de México que alberga innumerables leyendas... alguna de ellas diabólicas.

El conquistador Hernán Cortés se jugó muchas veces la vida.pero en Cuernavaca "solo el Diablo pudo salvarlo"Créditos: Rocío Martínez
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 Cuernavaca se fundó sobre un asentamiento indígena tlahuica mucho antes de la llegada de los españoles.

Los primeros en llegar a este valle fueron grupos olmecas y toltecas, hace unos dos mil años. Posteriormente, hacia el año 1,100 D.C. fueron llegando a la región una rama de las tribus nahuatlacas que se denominaban "tlahuicas" y que se llamaban a sí mismos "pjiekak'joo", que significa "lo que yo soy".

Los Tlahuicas fundaron el poblado de Cuauhnáhuac, que significa "a la orilla del bosque".

Glifo de Cuauhnáhuac. Hoy es parte del escudo del Ayuntamiento de Cuernavaca.

Cuauhnáhuac fue conquistada por los aztecas y cuando llegaron los españoles era famosa como sitio de recreo y esparcimiento por su clima y hermosos jardines.

Cuauhnáhuac y pueblos aledaños se asentaron sobre 7 barrancas. Siendo la principal la barranca de Amanalco, que hoy cruza por el centro histórico de Cuernavaca. Una de las principales dificultades de la población era cruzar las barrancas, que en algunos lugares son muy profundas.

Hernán Cortés en Cuernavaca

El conquistador español Hernán Cortés llegó a Cuauhnáhuac hacia 1529 y como no podía pronunciar este nombre en náhuatl, funda la villa poblado de "Cuernavaca".

Por lo hermoso del lugar y su magnífico clima, decide establecer su residencia particular y manda construir un pequeño castillo, que hoy conocemos como el Palacio de Cortés.

Palacio de Cortés
Crédito: Wikipedia @ Pablo_rene

Hernán Cortés llegó con su tropa y encontró una pequeña, pero decidida resistencia de los originarios tlahuicas, que, si bien no destacaban como guerreros, tenían la ventaja de conocer bien el terreno.

En un primer encuentro, los férreos combatientes hicieron retroceder a Hernán Cortés y su tropa y los persiguieron hasta que llegaron a un lugar donde se cuenta que el caballo del conquistador, de nombre "Rucio", dio un salto de aproximadamente 5 metros, distancia para salvar la barranca de Amanalco, con lo cual Hernán Cortés escapó de ser muerto o capturado.

Este hecho ocurrió en lo que hoy se denomina "el Callejón del Diablo". Y quedó en la mente de los soldados de Cortés, quienes, acostumbrados a maldecir "al estilo español", dijeron:

"Solo el Diablo ha podido salvar a nuestro capitán".

El Puente del Diablo

La hazaña de Hernán Cortés y su caballo Rucio persistió por muchos años, incluso hasta la actualidad.

Una vez conquistada Cuauhnáhuac, y ya en época de la Colonia, se empezaron a construir puentes para librar las barrancas de Cuernavaca, muchos de ellos aun existen, pues fueron bien construidos, de una manera sencilla, pero con una buena técnica.

Uno de estos puentes se bautizó como el Puente del Diablo en el lugar donde supuestamente ocurrió la hazaña de Cortés y el recuerdo de que "solo el Diablo lo pudo salvar".

A lo largo de casi 500 años en esta vía de comunicación han sucedido innumerables acontecimientos, algunos realmente inquietantes y diabólicos. Pero estas historias y leyendas son "harina de otro costal".

Así que ya lo sabes, el Callejón del Diablo con su Puente del Diablo deben su nombre a una hazaña del caballo Rucio de Hernán Cortés, cuando, a decir de sus hombres "solo el Diablo pudo salvarlo" en Cuernavaca.