El Puente Atirantado es considerado uno de los atractivos arquitectónicos en Nuevo León, pero a la vez su construcción estuvo en medio de la controversia.
La obra también llamada Puente La Unidad conecta la ciudad de Monterrey con el municipio de San Pedro Garza García y cruza el lecho del Río Santa Catarina.
Tras 19 años, el símbolo de la ciudad y del estado, ha comenzado también una rehabilitación completa para seguir siendo una de las bellezas de la capital regia.
¿Cómo se construyó el Puente Atirantado?
El proyecto del Puente Atirantado inició su construcción en el gobierno encabezado por el panista Fernando Canales y lo continuó su sucesor Fernando Elizondo.
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La inauguración oficial de la obra se realizó un 28 de septiembre de 2003, desde entonces conecta las avenidas Rogelio Cantú y Humberto Lobo de Monterrey y San Pedro.
El puente atirantado cuenta con 320 metros de longitud con un mástil de 155 metros con 13 pares de tirantes, cada uno de siete hilos de acero galvanizado trenzados entre sí.
Su construcción se realizó en concreto blanco y mármol que pesa 2 mil 400 toneladas.
El diseño fue realizado por el arquitecto Daniel Tassin con un costo total de 570 millones de pesos en un año y tres meses que llevó concluir el proyecto.
¿Cuál fue la controversia en la construcción del Puente Atirantado?
Desde que se presentó el proyecto, surgieron controversias por diversas cuestiones entre organismos civiles, urbanistas, activistas y un sector de la población en Nuevo León.
Primero, se discutió su alto costo que implicaba que el puente fuera atirantado en vez de un puente tradicional que tendría mas carriles y una mejora en la movilidad urbana.
La idea que fuera "atirantado" fue criticada debido a que el puente no es tan largo como otros similares en otras partes del mundo y que el lecho del Río Santa Catarina no lleva agua.
Inclusive, otro cuestionamiento fue que el diseño se trató de un plagio del puente del Alamillo en Sevilla, España, por el arquitecto Santiago Calatrava.
Arranca rehabilitación del Puente Atirantado en Nuevo León
Tras 19 años de su inauguración oficial, las administraciones de Monterrey y San Pedro arrancaron con las obras de rehabilitación del Puente Atirantado a inicios de 2023.
La obra que conecta ambos municipios contará con una inversión inicial de 24 millones de pesos.
El mantenimiento consiste en el reemplazo de los 26 amortiguadores de los tirantes, pintura en escaleras interiores, tubos anti vandálicos, tubos guía, capots y placas de anclaje, además de instalación de tubos de desagüe para evitar escurrimientos.
"Es básicamente poner al puente como nuevo, que nos dé el servicio que requiere", destacó el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño.
Con esta rehabilitación, y a pesar de los cuestionamientos desde su construcción, el Puente Atirantado seguirá siendo referente y un símbolo en la Sultana del Norte.