En el año de 1987 entró en funciones la Presa de la Buena Mujer en la ciudad de La Paz, Baja California Sur. 37 años después, se convierte en la obra hídrica más importante del estado ante la creación de una nueva planta potabilizadora, beneficiará a más de 30 mil personas con suministro de agua potable.
Con una capacidad de almacenamiento de 7 millones de metros cúbicos de agua y 3 millones para azolves, la Buena Mujer fue construida en modalidad de control de avenidas, es decir, para reducir el riesgo de inundaciones.
Hoy, las aguas que almacena esta estructura hidráulica incorporarán 70 litros más por segundo a la red que lleva el agua a las familias de al menos 10 colonias de la ciudad.
“Esto nos va a permitir hacer justicia a todas estas colonias que durante muchos años han sufrido falta de agua, lo que a veces nosotros no hemos vivido, sino que lo vivimos cada que llega un huracán, ellos durante muchos años y era tiempo de qué les pudiéramos hacer justicia con esta obra hídrica tan importante en el municipio”, señaló la presidenta municipal, Milena Quiroga.
Las principales colonias que se verán beneficiadas con esta obra hídrica son: Márquez de León, Loma Obrera, Loma Linda, Guadalupe Victoria, Guelatao, Villas de Guadalupe, Vista Hermosa, Laguna Azul, Lienzo Charro, Lázaro Cárdenas, entre otras.
La nueva planta ayudará a regularizar el tandeo del servicio a las zonas que presentan mayor problema en el desabasto de agua, usuarios tendrán suministro dos días a la semana por 12 horas durante el día, anteriormente tenían agua una o dos veces cada quince días.
¿Cómo se potabiliza el agua para su consumo?
Para potabilizar el agua fue necesario construir una toma para extraer 70 litros por segundo de agua almacenada en la presa a través de dos bombas sumergibles.
Además, una línea de conducción con longitud de 14.2 km de tubería para conducir el agua extraída desde la presa hacia la potabilizadora permitiendo limpiar el agua a través de un proceso físico químico que contempla operaciones como un tratamiento físico, oxidación, coagulación, floculación, sedimentación, filtración con arena y finalmente su cloración.
El proceso cumple con la Norma Oficial Mexicana 127 de la Secretaría de Salud contemplando parámetros y calidad establecidos para el consumo humano y poder realizar la distribución.
La obra contó con una inversión superior a los 170 millones de pesos y promete aportar a la dura crisis por falta de agua que por años han presentado las colonias altas de la ciudad